Revista Huellas del Futuro | abril 2025

Los estudiantes ofrecieron recomendaciones valiosas para prevenir la violencia, abordando el tema desde las perspectivas personal, académica y social. A nivel personal, enfatizaron la importancia de cultivar valores como el respeto, la empatía y la tolerancia desde temprana edad, así como promover el autocuidado y la autocomprensión para fortalecer el bienestar emocional individual y colectivo. En el ámbito académico, propusieron la creación de programas educativos enfocados en la paz y la resolución pacífica de conflictos, junto con espacios de diálogo seguros dentro de las instituciones. Desde el enfoque social, resaltaron la necesidad de colaboración entre instituciones, comunidades y organizaciones no gubernamentales para establecer redes de apoyo eficaces, además de impulsar políticas públicas inclusivas que garanticen un entorno seguro para todos. El conversatorio sobre las experiencias e impacto de la violencia no solo sirvió como un espacio de reflexión sobre un tema de gran importancia, sino también como un llamado a la acción. “A través del intercambio de ideas y recomendaciones, quedó claro que la prevención de la violencia es una responsabilidad compartida por todos. La violencia no puede ser erradicada sin la participación activa de cada uno de nosotros en la construcción de una sociedad más respetuosa y pacífica” concluyó Báez. 51

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