Educar para una nueva sociedad: Razón, Verdad y Esperanza

55 educar para una nueva sociedad: razón, verdad y esperanza 2. La especialización y la fragmentación del conocimiento han producido un incremento de información que no va paralelo a nuestra comprensión del mundo. El saber de la humanidad se duplica cada cinco años. Desde la aparición de Internet tenemos más noticias que las que tenía el mundo desde el nacimiento de Cristo hasta ese mágico y tecnológico instante. Somos menos sabios en relación con el saber disponible. El saber exige visiones de conjunto que cada vez son más difíciles. Sabemos que todo está vinculado con todo “overlinking” peor no sabemos por qué. La información no orienta. Es la escasez paradójica en medio de la abundancia. Arnold Gehlen dice que vivimos en un mundo extraño del que estamos sobradamente informados. La información no distingue entre lo que tiene sentido y no lo tiene. ¿Qué hacemos cuando no sabemos lo que debemos hacer? Tenemos que darnos cuenta de que no hay información sin interpretación. No está informado quien vaga por le mundo de la información, tomando datos de aquí y allá, sino el que aprender y sabe interpretar, filtrar. 3. Vivimos en una sociedad que es más inteligente que cada unodenosotros. Lahumanidades cadavezmás inteligente. Las pruebas de cociente intelectual revelan que el promedio mundial es cada año más alto. Como señala Moisés Naím, “si bien no hay acuerdo entre los expertos sobre las causas de esto, esta es la tendencia que revelan los datos. Es fácil desdeñar estos resultados o argumentar que, en vista de las múltiples crisis que nos acongojan, este aumento en la inteligencia promedio no se refleja en un mundo mejor”. Pero el saber, en un mundo de expertos, ya no es una experiencia directa, el rumor es el entramado general del saber mediático. Todo el mundo ha experimentado la desesperación ante el incomprensible lenguaje del manual de instrucciones del aparato más sencillo en lo referido a

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