Educar para una nueva sociedad: Razón, Verdad y Esperanza
74 actas del primer congreso católicos y vida pública día a día. El nuevo escenario de reparto de responsabilidades está teniendo efectos positivos en la identidad del hombre y de la mujer, en las relaciones de pareja y en la crianza de los hijos. Para la mujer el trabajo fuera de casa le permite contribuir a transformar el mundo 8 ; para el hombre participar en el cuidado del hogar y de los niños y dependientes le está dando oportunidad de acompañar de forma más cercana el crecimiento de sus hijos y aprender a hacer hogar; las relaciones de pareja se convierten en más igualitarias, y los hijos pueden contar con sus dos padres en su vida cotidiana 9 , y crecen en un hogar más igualitario 10 según se observa en algunas encuestas recientes. Si la igualdad debe ser bienvenida en el seno de la familia, a lo largo de estos años ha habido traducciones erróneas de la misma particularmente en los estilos educativos. Esta 8 “Trabajar es transformar algo haciéndome alguien. Si el trabajo es digno y justamente remunerado operará en mi una progresiva humanización que da seguridad, aliento, responsabilidad y satisfacción. La palabra trabajo dice más que la mera ocupación; el esfuerzo o la energía es mucho más que la super- vivencia o la autonomía: consiste en ofrecer tu hombro a la corresponsabilidad de elaborar un mundo más humano. Trabajar es dejar una huella propia en la historia y en el mundo”. Garcia monge, j. (2006). Treinta palabras para la madurez. Bilbao, DDB. 9 “El padre en familias de doble empleo, al ser consciente de la menor disponibilidad de tiempo de la madre y al haber incorporado roles de género menos tradicionales, hace un mayor esfuerzo por pasar más tiempo con sus hijos; los niños de madres amas de casa en exclusiva plantean con mucha mayor frecuencia que los niños cuyo madre tiene un trabajo remunerado que su madre pasa poco tiempo con ellos por estar realizando sus tareas (32.5% frente al 18.3%). Las madres que están empleadas, cuando están en casa con sus hijos pasan más tiempo implicadas en activ- idades de interacción directa con ellos en un esfuerzo por aprovechar el tiempo de que disponen para estar con su familia. La calidad de la relación madre-hijo, particularmente su sensibilidad a las necesidades del niño, influye en la calidad de la relación más que la cantidad de horas en cuidado no materno o el estatus ocupacional de la mujer”. Martínez Díaz, M.P. María José Carrasco Galán, M.J. y Aza Blanc, G. (2009). “Infancia y familias de doble empleo” en Adroher Biosca, S. Vidal Fernandez, F. Infancia en España. Nuevos desafíos sociales, nuevas respuestas jurídicas . Comillas. 10 “Los hijos de familias de doble empleo con más frecuencia ayudan a sus padres tanto en tareas domésticas como es poner la mesa y recoger la habitación, como en prestarles ayuda en sus respec- tivos trabajos . Los datos indican que en estas familias, al tener los padres menos tiempo para las tareas de la casa, se produce, ya sea de forma espontánea o reglada, una mayor responsabilidad y cooperación por parte de los hijos en tareas en las que pueden colaborar para el funcionamiento del hogar” Martínez Díaz, M.P. María José Carrasco Galán, M.J. y Aza Blanc, G. (2009). “Infancia y familias de doble empleo” en Adroher Biosca, S. Vidal Fernandez, F. Infancia en España. Nuevos desafíos sociales, nuevas respuestas jurídicas . Comillas.
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