Educar para una nueva sociedad: Razón, Verdad y Esperanza

99 educar para una nueva sociedad: razón, verdad y esperanza Este doble conjunto de valores completa el arco de lo que hemos llamado el contenido de la educación en familia. Ahora ya sabemos que la posibilidad de ver unidas educación y familia pasa por la consideración de un método o modelo, al servicio de una educación en valores que serían los referentes privilegiados de su contenido. Es verdad que los valores que hemos propuesto no tienen el mismo rango o estatus. Pues mientras los primeros pueden ser considerados como ideales morales para la formación de personas, los segundos de referencia social deben ser entendidos como aplicaciones o posibilidades que una adecuada educación en familia propicia para hacer de sus hijos miembros activos de una sociedad; para hacer de sus miembros ciudadanos comprometidos y responsables. Para este segundo tipo de valores con rango social, el concepto kantiano de idea regulativa sería el más adecuado. Pues a la vez que señala la dirección hacia la que apunta una formación en valores, comporta ya una crítica de lo que existe y, en consecuencia, está proponiendo una alternativa a la sociedad actual. Entre estos dos parámetros pretende situarse nuestra aportación. La unión de los dos ámbitos de valor y el método antropológico propuesto avalan, por una parte, la importancia de la educación en familia como correlato de una educación en valores. Y, a la vez, justifican la propia dinámica de la formación de personas en su seno para mantener la tensión de educar para una nueva sociedad. Nada más, pero también nada menos.