Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

60 actas del segundo congreso católicos y vida pública comunitario. Que significa que no pueden estar encontrados libertad y equidad. Si bien es importante garantizar esa libertad, que nos da el hecho de ser seres humanos para nosotros decidir lo que debemos hacer con nuestra vida en colectivo y en convivencia con otros seres humanos, es importante igualmente garantizar las condiciones de equidad. Me refiero a la equidad para no hablar de la igualdad. Y no es equidad social porque estamos garantizando los elementos sustantivos de la libertad que nos pueden estar subordinados a una igualdad, que incluso puede ser igualmente indigna, que nos someta a unas condiciones de opresión. Que el quehacer de las personas y grupos se promueve y fortalece en todas las áreas, no solamente el área económica, sino que todas las áreas del desarrollo pleno de un ser humano, incluyendo también su educación, su cultura, su recreación, su ocio y, extremadamente importante, su salud, su convivencia y la calidad de vida en general. En eso tenemos que ser muy serios y muy consistentes, porque no puede ser que el crecimiento y desarrollo económico esté subordinando, o sea, en función de una gran desigualdad social. También de eliminar las garantías de una educación plena que permite a los seres humanos salir de la pobreza, que les permita echar hacia adelante y que tengan los niveles de calidad que estos seres humanos necesitan. La Doctrina Social de la Iglesia nos proporciona argumentos en varios aspectos: primero, que todo ser humano y grupo pueda lograr un nivel óptimo y digno de vida por su propio esfuerzo y según su capacidad y deseo. Esto es uno de los planteamientos más hermosos que trae la Doctrina Social de la Iglesia Católica, el concepto de Subsidiariedad, en sentido que garantiza o plantea que cada ser humano, como decimos en Agenda Ciudadana, el saber, tener y el poder de hacer algo. Cada ser humanodebemosconfiarenquetiene lacapacidadyquedebe,porsupropia dignidad, poder desarrollar a plenitud. El concepto de Subsidiariedad se plantea como el apoyo al desarrollo de personas que necesitan de una forma asistencial. Así que, en este caso, la Subsidiariedad dice: aquellos grupos que necesiten del esfuerzo de sus mayores o los grupos de tienen mejores condiciones, los ayuden para que ellos puedan lograr sus metas y su desarrollo pleno, porque deben y tienen la responsabilidad de hacerlo. Pero no pueden ni cooptarlos, que es lo que hace el gobierno, ni se puede dar de una manera existencial, o sea, no puede ser a costa de su dignidad. Básicamente, el planteamiento es uno de apoderamiento y de