Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

66 actas del segundo congreso católicos y vida pública y las niñas en situación de alto riesgo. Ellos asisten a nuestros programas educativos. Como estos niños tienen tanta falta de reconocimiento, yo les pregunté: ¿qué les puedo llevar a un auditorio para que los conozcan? Ellos dijeron: una medalla. Esas medallas las pintaron. Son dibujos informales con ciertas dificultades, justamente, como es su vida. Esto nos va a recordar que tenemos un corazón y que estamos unidos a ellos a través de esa pequeña medalla. Decíamos, quién hace y quién va a ejercer este principio. Si el estado, si la familia o los grupos sociales. Me encantó la idea de la Dra. Lara de ciudadanía diciendo que es un conjunto, que no son aspectos aislados, sino que tenemos que unirnos para lograr objetivos comunes. En este contexto, si el estado tiende a ser corrupto y desvía recursos a la malversación, en vez de subsidiar las necesidades más urgentes de la ciudadanía, ¿cuál sería entonces nuestro papel? Si los servicios públicos tienden a ser precarios, ¿qué podemos hacer los ciudadanos? En la República Dominicana ustedes reconocen que la situación es bastante apremiante. Tanto así que leemos en los periódicos que muchos dominicanos y dominicanas desesperados tienen sus sueños en Puerto Rico y pierden sus vidas en situaciones muy difíciles. En nombre de todas esas personas desesperadas quisiera darles las gracias por la ayuda que puedan dar. En República Dominicana la inversión pública social actual es sólo de un 9% del Producto Interno Bruto. Esto nos coloca alrededor de un 45% de la población en niveles de pobreza. Así surgen múltiples problemas que afectan la población y sus posibilidades de movilidad social. ¿Cómo podríamos ejercer la subsidiariedad? ¿Por qué ayudar a los demás? Estas y otras reflexiones interesantes, que suponen una ardua discusión para alcanzar una digna aplicación, es nuestro oficio de hoy. Y aquí quería acotar. Felicitar a la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico por animarse a celebrar este Congreso por que se promueve la solidaridad y los principios que son muy importantes. Entonces, ¿por qué ayudar a los demás? Por caridad, porque hay un principio que está establecido en una Encíclica, porque nos lo recuerda la Biblia. Fuimos a Misa y el padre Íñigo dijo algo sobre eso, o ¿se nos olvida que tenemos que convivir con los demás? La subsidiariedad considera que el individuo debe entenderse, de manera integral, dentro de su entorno familiar, comunitario, regional, nacional e internacional, en vez de verse como un ser separado. En el caso de la niñez, es el único

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