Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

76 actas del segundo congreso católicos y vida pública a. ya no estamos en la pre-modernidad: La pre-modernidad, hasta el siglo XIX, se carecterizó por la comprensión del mundo como ordenado respecto a la comprensión del sentido de los criterios sobre los que se establecía ese orden: la escala de los conceptos, los modelos de comprensión holística, la referencia a la realidad y a nuestra posibilidad de conocer la realidad que respondía a leyes precisas, ley natural y ley positiva como reflejo de la ley natural. Conceptos que representaban un mundo: origen, fin, destino, bien, sentido de la historia. El hombre era un intérprete de las leyes y de ese mundo. Ideal del mundo como una totalidad ordenada. La gran visión cósmica de la cultura anterior al siglo XVII, en la que un todo superior asignaba un estatus a cada elemento y lo regulaba todo, desaparece entre los siglos XVIII y XIX para abrir paso a una nueva visión de la realidad en la que la persona es el centro y ese orden superior se vive como una intromisión y se da una liberación de la subjetividad. b. Modernidad. Apareció la sospecha como categoría principal respecto al orden del mundo y de la historia y a las relaciones de los conceptos. Se niega la imagen del hombre, de la naturaleza, de Dios. Muerto Dios comienzanotras idolatrías. Pero la clave de estemomento es la aparición de la subjetividad, el nacimiento del yo moderno. El yo sometido a la arbitrariedad del proceso de la libertad individual. El papel de la voluntad. Los padres de la sospecha, Nietzsche, Feuerbach, Marx. Los distintos ámbitos culturales aportan entonces elementos esenciales a este cambio radical: en el arte, la experimentación y la vanguardia; en la Moral, la transgresión; y en la Filosofía, la sospecha. Esta permitió

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