Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

97 razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común - La comprensión de las comunidades humanas como ámbitos imprescindibles para el desarrollo de las personas. - El retorno del valor de la esfera pública como ámbito de despliegue de las libertades sociales. Respecto a la complejidad de nuestra sociedad, no debemos olvidar lo que decía K. Popper: cuando estamos inmersos en procesos históricos y sociales de cambio, los acontecimientos y las situaciones vividas, incluso los efectos reales, reflejan muy poco las intenciones de los protagonistas. J. Maritain piensa que las transformaciones y revoluciones temporales vitalmente cristianas sólo se harán en función del heroísmo cristiano. “Las revoluciones son obra de un grupo de hombres relativamente poco numerosos que les consagran todas su fuerzas: a ellos es a quienes la frase de Péguy se dirige. Significa: no podéis transformar el régimen social del mundo moderno provocando al mismo tiempo –y primeramente en vosotros mismos– una renovación de la vida espiritual y de la vida moral, ahondando hasta los fundamentos espirituales y morales de la vida humana, renovando las ideas morales que presiden la vida del grupo social como tal y que despiertan en sus entresijos un ímpetu nuevo… Pues bien, el más verdadero y perfecto heroísmo, el heroísmo del amor”.

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