Familia: Identidad, Retos y Esperanza

120 actas del tercer congreso católicos y vida pública trabajadora. Esto incluye reducción en la seguridad de empleo, aumento en el sub-empleo ( underemployment ), aumento en trabajos de tiempo extra, retiro temprano, y personas con múltiples empleos. Han ocurrido cambios significativos en el patrón o estructura de las familias. Dos áreas de cambios notables son los patrones de casamientos y la función de los jóvenes en la familia. La edad promedio para contraer el primer matrimonio en los años 70 era de 21 años para la mujer y de 23 años para el varón. En el 2010, la mediana de edad del novio al casarse era de 26 años y de 24 la de la novia. Han aumentado las relaciones “de hecho” y se tienen hijos más tarde. La movilidad de los jóvenes durante su ciclo de vida también ha cambiado dramáticamente. En particular, los jóvenes permanecen más tiempo en el sistema educativo y permanecen por más tiempo en el hogar de sus padres. Un grupo poblacional interesante es el de los jóvenes adultos: 20-35 años. Esta es la edad en que típicamente se forman las parejas, especialmente el primer matrimonio; crecen los niños; y se va formando la familia. Las estadísticas son alarmantes. En Puerto Rico, para diciembre de 2014, para el grupo de 20-24 años, la tasa de desempleo fue de 20.3% para los varones y de 16.1 por ciento para las hembras. Para el grupo de 25-34 años estas tasas fueron de 19 y 10.2 %, respectivamente. Para el grupo de 16-19 años esta tasa fue de 43% para los varones y de 40% para las hembras. Ese grupo de personas que están ahora en sus 20 y 30 años es la primera generación que se confronta con este nuevo orden socioeconómico. Son los hijos del grupo más grande: los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964). Esa fue una generación que experimentó tasas de desempleo mucho más bajas que las actuales. En la década del 60 la tasa de desempleo bajó a 10%. Esta generación también experimentó tasas de crecimiento económico más elevadas: 6% en promedio en los 60. Estos jóvenes adultos son, además, los hijos del grupo poblacional con las más altas tasas de divorcio. Por eso, es esencial entender a esta generación, y cómo responde a los cambios que han venido enfrentando, para desarrollar la política y los servicios adecuados para ellos y su núcleo familiar. Algunos estudios que he consultado revelan que la gente valora el

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=