Familia: Identidad, Retos y Esperanza

188 actas del tercer congreso católicos y vida pública problemas cotidianos propuestas seductoras, que en diversas medidas comprometen la verdad y la dignidad de la persona humana, que es un individuo en relación con el otro, el yo con el tú, es decir el nosotros, donde se ve afectado el matrimonio y la familia. A pesar de estas transformaciones ocasionados por el cambio de época, como retoma Aparecida en varios apartados, es importante tener muy claro que la familia es fundamental y es el tesoro más importante de nuestros pueblos (cfr Doc. Aparecida 432); es donde se reconoce el valor de cada uno de sus integrantes, así como también la responsabilidad que tienen los cónyuges entre sí y como padres de familia, en educar a sus hijos en los valores humanos, morales y cristianos. La Posmodernidad se ha vuelto una manera de resolver los problemas que sufre el ser humano quien anda en la constante búsqueda del conocimiento y de la información, llevándolo así a obtener el poder con apoyo de la ciencia y de la tecnología, la cual le ha ido llevando a un verdadero progreso tal vez en aquellos aspectos en los que busca una respuesta total y satisfactoria como individuo, pero conllevándolo muchas a veces a disociarse de los roles sociales y familiares, fomentando cambios en la estructura social y familiar y generando nuevas formas o estilos de convivencias. Todo esto debido a un comportamiento individualista, el cual le eleva únicamente a alcanzar sus intereses y deseos individuales por encima de la colectividad, enmarcándolo todo en un contexto de “libertades” enfatizando en el permisivismo, donde se ofrezcan posibilidades de elección, singularidad, destrucción de valores únicos, el escepticismo moral, el relativismo cultural..., Es decir todo vale, todo se puede alcanzar, si esto me permite mi realización personal y bienestar individual. Ante esto nos preguntamos ¿qué papel tiene aquí la familia, cuando la familia es una comunidad de relaciones, de vida y amor? Esto me hace pensar en lo que dice el Papa Francisco en su mensaje a los participantes del Primer Congreso Latinoamericano de agentes de Pastoral Familiar, celebrado en la Ciudad de Panamá, del 04 al 09 de agosto del 2014: “La familia, más allá de sus acuciantes problemas y de sus necesidades perentorias, es un “centro de amor”, donde reina la ley del respeto y la comunicación, capaz de resistir a los embates de la manipulación y de la dominación de los “centros de poder” mundanos.

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