Familia: Identidad, Retos y Esperanza

67 familia: identidad, retos y esperanza y conduce a contradicciones intrínsecas. La pedagogía de la Alianza se funda en el adagio tomista: “La gracia presupone la naturaleza, la eleva y perfecciona.” Mientras mejor dispuesta esté la naturaleza -más sana y reconciliada- más fecunda será la gracia. La gracia planificará las potencias naturales existentes. No hay dicotomía ni contradicción entre ambas fuentes, sino colaboración armónica. A partir del educador: Pedagogía de confianza, Pedagogía de libertad y pedagogía de amor La pasión a educar: he aquí la clave del educador. A partir del educador la definimos como una pedagogía de confianza, de libertad y de amor. Pedagogía de confianza Hay que ganarse la confianza y brindar confianza. Para ganarse la confianza, es imprescindible el contacto con la vida. Sin ese fluido vital que emana del educador, sin el hilo magnético de empatía y simpatía que conduce a una relación de intimidad y diálogo, no se logrará nunca la confianza. Hay que “hablar el mismo lenguaje”, captar los intereses y las necesidades, aprender a escuchar y ejercer la labor con paciencia y un gran desprendimiento. De especial importancia es que se respete la misión, la originalidad y las necesidades del otro. Ganarse la confianza es fruto de una autoridad interior. En segundo lugar, el educador debe brindar confianza. Se trata de despertar la corresponsabilidad, actitud esencial para crecer como persona autónoma y creadora. Pedagogía de la libertad Tocamos aquí uno de los aspectos centrales : la educación para la autonomía. “Tenemos que formar hombres que sepan decidirse por sí mismos, impulsados desde adentro, y que aprenden a obedecer a su conciencia.” (P. J. Kentenich, 1931). De allí que una de las pautas de autocrítica del educador sea la siguiente: “Una pregunta decisiva: ¿Eduqué hombres autónomos

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