Familia: Identidad, Retos y Esperanza

83 familia: identidad, retos y esperanza relativización de la práctica del familismo Finalmente, un hecho dramático que impacta a la familia puertorriqueña es la relativización o disminución de los aspectos positivos del concepto denominado “ familismo ”. En esencia, el familismo implica la preferencia por mantener relaciones y contactos cercanos con la familia de origen y la familia extendida, inclusive prolongando patrones de conducta, afectos, costumbres, ideologías y visiones de mundo (Sommers, Fagan & Baskin, 1994). El familismo ha sido identificado como un valor dentro de varias culturas como la latinoamericana y la de varios países en la cuenca del Mar Mediterráneo (Garzón, 2000; 2003). Según esta autora, el familismo suscita una serie de constructos psicológicos que acentúan la relevancia de la familia en la vida personal del individuo como el desarrollo de lealtad al clan familiar, apego emocional, solidaridad intergeneracional, tendencia al apoyo económico y cercanía física. Desde una perspectiva funcional, el concepto ha sido vinculado a factores positivos de satisfacción familiar, ya que promueve conductas dirigidas al compromiso, respeto, cohesión y apoyo, pero también ha sido vinculado al mantenimiento de la violencia de pareja, la dependencia emocional, el aglutinamiento y el encubrimiento de conductas antisociales como el crimen organizado (Sommers, Fagan & Baskin, 1994). Podríamos señalar que el elemento más nocivo para la manifestación positiva del familismo lo es la emigración de puertorriqueños fuera del país. Actualmente se produce el distanciamiento físico entre dos generaciones de puertorriqueños. Un efecto esperado de estas tendencias es el envejecimiento de la población, ya que el sector poblacional que actualmente emigra se encuentra entre las edades de 22 a 40 años de edad (Marxuach, 2012). La emigración, a su vez, genera un distanciamiento afectivo entre los miembros de la familia que debilita los lazos de solidaridad y estima dentro de la estructura familiar. Se agrava también con el hecho de que la población de ancianos o adultos mayores contará con menos apoyo de cuidado por parte de su generación anterior, pues han emigrado, lo que exigirá un mayor compromiso del Estado. rescate de la actividad misionera Llegado el final de esta reflexión sobre la realidad de la familia

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=