18 actas del ii congreso internacional de literatura mística Dr. Roberto Onell Henríquez, académico de la Facultad de Letras de la PUC. Los académicos puertorriqueños que participaron del encuentro incluían a la Dra. Luce López Baralt, incansable investigadora del tema de la mística y reconocida académica a nivel internacional; el Dr. Emilio Báez Rivera, especialista en literatura mística europea e hispanoamericana del Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico; el Dr. Luis Girón Negrón, ponceño, catedrático de la Universidad de Harvard, erudito estudioso del fenómeno místico; el Archimandrita Dr. P. Andrés Vujisic-Jovovic, pastor de la comunidad grecocatólica en Puerto Rico; el Dr. P. Roberto Martínez Rivera, profesor y director del Departamento de Teología de la PUCPR y especialista en estudios bíblicos; y, el P. José Alejandro Ruiz, quien posee un máster en Espiritualidad Ignaciana de la Universidad Pontificia Comillas. Durante el Congreso, algunos indicios y certezas importantes abonaban a nuestra comprensión. Entre otros, que la conexión con Dios, con la esencia de lo que somos, parece ser un elemento muy importante para vivir una vida equilibrada; que solo el encuentro interior con uno mismo y con el Dios que nos habita, colma de valor y plenitud nuestra vida; que estamos hechos de Dios porque Dios nos hizo para Él. Además, que el movimiento hacia Dios en una persona que va moviéndose de bien en mejor en la vida espiritual se caracteriza por procesos y pensamientos que dan ánimo, fuerzas…; que el alma en éxtasis tiene que ensancharse y que transformarse a cada instante para ser capaz de reflejar todas las epifanías o atributos de un Dios infinito en dinamismo constante. Igualmente, que Dios es inacabable, que el que experimenta esta vivencia, en efecto, sabe de inmediato que ha apurado tan solo un sorbo de la Esencia de Dios; y, que como dice de forma más paradójica el místico franciscano Richard Rohr: “no hay nada que podamos hacer para estar en la presencia de Dios, porque ya estamos y vivimos en la presencia de Dios”. Un congreso es posible por el sí que brindan los convocados; unos lo dan a la preparación; otros, a la celebración en pleno. Deseo reconocer el acompañamiento y la solidaridad que permitieron la celebración del III Congreso Internacional de Mística. Mis colegas de la facultad de Artes y Humanidades, al igual que de otras facultades, son el impulso detrás del Congreso. Ellos, conjuntamente con el P. Dr.
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