Actas del III Congreso Internacional de Mística

87 notodoesmística:elfenómeno,suespejismoyalgunosexponentesenelmundohispánico axial cabalístico. Vale repasar este pasaje de insuperable concisión cultural del topos: Los místicos, en análogo trance, prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al Sur. (No en vano rememoro esas inconcebibles analogías; alguna relación tienen con el Aleph). (Borges, 1974, 624-625) Es justo reconocer que, casi tres decadas antes que Ernesto Cardenal, Jorge Luis Borges ya habia publicado una nota inquietante en su libro El idioma de los argentinos (1928) titulada «Sentirse en muerte». Tanto le importó que la volvió a insertar sin retoques en la cuarta y ultima seccion del ensayo homonimo que abre su libro Historia de la eternidad (1936; Borges, 1974, 365-367) y luego la repitió identica en Otras inquisiciones (1952; Baez Rivera, 2017, 98). Más allá de la cautela, hay criticos que admiten la autenticidad de esta «experiencia iniciatica», segun Juan Arana (2000, 54) «momentary transcendence» la llama Annette U. Flynn (2009, 66) o «moment of eternity» de acuerdo con William Rowlandson (2013, 108). Otros como Maria Kodama (1996, 1999), Luce Lopez-Baralt (1996, 1999, 1999a), José Antonio Anton Pacheco (1999) y quien escribe la denominamos «experiencia mistica», igual que Borges cuando hablo, en entrevista a cargo de Willis Barnstone y Jorge Oclander (1982, 10-11) de las dos que le acaecieron, asimismo estos ultimos y yo reconocemos al maestro argentino en calidad de mistico sui generis, dado su agnosticismo insobornable. En verdad, «Sentirse en muerte» es el relato del primer rapto místico de Jorge Luis Borges: La vision, nada complicada por cierto, parecia simplificada por mi cansancio. La irrealizaba su misma tipicidad. La calle era de casas bajas, y aunque su primera significacion fuera de pobreza, la segunda era ciertamente de dicha. Era de lo mas pobre y de lo mas lindo. Ninguna casa se animaba a la calle; la higuera oscurecia sobre la ochava; los portoncitos, mas altos que las lineas estiradas de las paredes, parecian obrados en la todo es mística: l fenómen , su espejismo y algunos...

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=