Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

131 democracia: transparencia, participación y bien común 12. Durante una crisis reciente, en una corporación grande la gerencia llevó a cabo un referéndum entre sus empleados con la opción de una reducción de sueldos moderada para todos o el despido de empleados que afectaba a los últimos reclutados. Votaron porque despidieran a los nuevos. Eso es un cambio cultural de un pueblo que levantó más fondos para la tragedia del derrumbe de Mameyes y para el terremoto de México que ningún otro pueblo. Súbeme mi salario aunque otros se queden desempleados. La dinámica del liderato y los valores sociales han estado cambiando bajo nuestros pies. Los partidos políticos se han estado convirtiendo en asociaciones de candidaturas diluyendo su capacidad de articular e implantar programas colectivos. Eso se refleja en la dificultad de trabajar en grupos, de acciones colectivas, de tomar acciones frente a problemas y de imponer visiones individuales. Lo sucedido con el impuesto a la gasolina conocido como La Crudita II es un ejemplo grave que ilustra este principio. Las visiones de algunos líderes unilateralmente se impusieron sobre el colectivo y no se pudieron vender los bonos de la Autoridad de Carreteras para pagar su deuda billonaria descapitalizando el Banco Gubernamental de Fomento y ocasionando su quiebra. 13. Tercera razón: La desvaloración de las instituciones . Cuando se le pregunta a nuestra gente por las instituciones tienden a valorar más las federales que las de Puerto Rico. Examinemos el respeto del pueblo al Tribunal Supremo, al Departamento de Justicia, a la Policía, al Departamento de Educación, a la Junta de Planificación. Ahora se propone que se eliminen los exámenes para que no salgan mal los afectados. ¡¡ Dios mío!! O sea, en vez de premiar los buenos, ocultar los fracasos. ¿Cómo se cambia si no sabe que está mal? Como se ha dicho con razón, lo que no se mide no progresa. Vemos como la corrupción nos extingue el orgullo de lo nuestro. Disminuimos hasta el respeto al Instituto de Cultura