Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

142 actas del cuarto congreso católicos y vida pública la justicia social La “justicia social” es otro de los principios permanentes de la Doctrina Social de la Iglesia, como voz portadora del “deber ser” frente al “es” social degradado, y como voz de quienes padecen la injusticia. Por eso es un principio interdependiente con el “bien común”. Originalmente la idea de justicia social aspiraba a canalizar el ordenamiento jurídico de una sociedad, con la finalidad principal de distribuir con justicia la riqueza, la renta nacional, los beneficios empresariales, el salario justo y las asistencias socio-sanitaria. Sin embargo, esta concepción fue ampliándose en la Doctrina Social de la Iglesia con las encíclicas sociales de los últimos Papas, hasta culminar en una consideración de esta justicia como algo que abarca todo cuanto se refiere a la ordenación la vida social, en niveles no solo nacionales sino globales. De ahí que este principio también enlace con la cuestión fundamental del “derecho justo”, que conforme a la Doctrina Social de la Iglesia es sólo aquel que respeta el orden moral establecido por Dios y señalado por la naturaleza humana. Por ello –y esta es una conclusión importante– no basta el marco puramente formal para que el derecho obligue en conciencia. 7 De esta forma, trabajar por los menos favorecidos, buscando mejorar el equilibrio en las condiciones de vida de todos los seres humanos, es un deber y una misión de justicia social universal. Justicia social que debe estar movida por el amor al prójimo. Algo que entre los cristianos recibe el nombre de “caridad”. Una caridad que “debe animar toda la existencia de los fieles laicos y, por tanto, su actividad política, vivida como caridad social”, según escribió Benedicto XVI en su Carta Encíclica Deus caritas est. 8 la actuación subsidiaria de las autoridades La actuación subsidiaria de las autoridades parte de la idea nuclear de 7 Ídem, págs. 99-108. 8 29.

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