Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

146 actas del cuarto congreso católicos y vida pública mediados del siglo XX, en el sentido de que el político cristiano tiene que tener la mirada puesta en el horizonte y no sólo en la tierra que pisa. Por ello, Alcide De Gásperi, padre de la República Italiana dijo: “Un político busca el éxito de su partido; un hombre de Estado, el de su País.” Pues bien, hoy los retos de la globalización nos obligan a mirar, no solo a nuestro país, sino al Mundo. Al de hoy, desde luego, pero sobre todo al de mañana. Y los dirigentes políticos deben hacerlo inspirados por unas virtudes cuya mejor síntesis se encuentran en el Evangelio de San Marcos (10,35-45): “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos.” O como también nos transmite el evangelista Mateo (23, 8-12) “El primero entre vosotros será vuestro servidor.”

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