Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

149 democracia: transparencia, participación y bien común cuando se habla de vivencias a trasmitir, es importante recordar a ese grande de la Medicina Española, Don Gregorio Marañón, quien expresó: “Si ser médico es entregar la vida a la misión elegida. Si ser médico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día. Si ser m é dico es hacer de la ambición, nobleza; del interés, generosidad; del tiempo, destiempo; y de la ciencia, servicio al hombre que es el hijo de Dios. Si ser médico es amor, infinito amor, a nuestro semejante,.. Entonces ser médico es la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida”. (“ Gregorio Marañón, el regreso del Humanismo”. Jiménez Borreguero Juan F. Fotoensayo biográfico. 2006. Editorial Egartorre, España ). Ser médico significa estar cada día más al servicio de nuestros hermanos, los hombres. Tener la posibilidad de llevar alivio y consuelo al triste y adolorido. Poder trabajar con tesón para no sólo curar, aliviar y consolar, sino evitar las enfermedades. Es cierto que enmuchas ocasiones hay que declinar momentos de esparcimiento porque así lo reclama el deber profesional pero indudablemente ello es superado por la sensación agradable de haber hecho lo correcto. Es imprescindible advertir que no basta con llenarse de conocimientos que harán posible prevenir, diagnosticar y tratar, sino que de la misma manera hay que empeñarse en ser cada día mejores personas; hombres y mujeres virtuosos, capaces de ser prudentes, ecuánimes, benevolentes, honestos, generosos… Siempre habrá que mirar más alto, pero no para ver a los otros más pequeños, sino para buscar lo que falta para servir mejor. Y he aquí algo que para nosotros es una gran oportunidad, no esperamos para atender a un ser humano que nos remunere. Consideramos esa gratuidad de gran valor, en realidad a nuestro modo de ver, eso humaniza la Medicina, le permite ser más un instrumento para el Bien Común. Nos libera del peligro de convertir la práctica de la Medicina en una empresa comercial, nuestros servicios solidarios en un negocio. Cada uno de los estudiantes que se gradúa abordará el propio navío que le ayudamos a construir para hacerse a la mar, una mar muy difícil muchas veces, con muchos escollos, pero que se hace más plácida y tolerable cuando ponemos en nuestras acciones, por encima de todo, el sentimiento que es capaz de mover al mundo: el AMOR. Con esa premisa no sólo será posible ser médicos virtuosos sino en general, seres humanos capaces de tender puentes y convertir muros en peldaños. Tenemos muy

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