Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común
16 actas del cuarto congreso católicos y vida pública atención a intereses en conflicto, en dar respuesta a necesidades diversas de los constituyentes particulares o del respeto de la iniciativa propia no es posible adelantar el fin último de la democracia, la vida pacífica del pueblo en el respeto de sus libertades y la defensa de la verdad. San Juan Pablo II nos invitaba a velar “también a diversos aspectos de una crisis de los sistemas democráticos, que a veces parece que han perdido la capacidad de decidir según el bien común. Los interrogantes que se plantean en la sociedad a menudo no son examinados según criterios de justicia y moralidad, sino más bien de acuerdo con la fuerza electoral o financiera de los grupos que los sostienen. Semejantes desviaciones de la actividad política con el tiempo producen desconfianza y apatía, con lo cual disminuye la participación y el espíritu cívico entre la población, que se siente perjudicada y desilusionada. De ahí viene la creciente incapacidad para encuadrar los intereses particulares en una visión coherente del bien común. Éste, en efecto, no es la simple suma de los intereses particulares, sino que implica su valoración y armonización, hecha según una equilibrada jerarquía de valores y, en última instancia, según una exacta comprensión de la dignidad y de los derechos de la persona.” 9 Este será el alcance del tercer bloque centrado en el concepto del bien común, en el que contaremos con el testimonio de la experiencia directa de personas que han vivido de frente a estas tensiones particulares. Agradezco a cada uno de los ponentes y panelistas su disponibilidad para acompañarnos en este Congreso y la generosidad de compartir su tiempo, conocimiento y experiencia de vida con nosotros. Debo destacar a los colegas de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, donde se inició esta corriente de los Congresos y quienes, con gran amabilidad, nos han facilitado por los pasados cinco años vivir esta experiencia. De forma particular, queremos agradecer al Dr. Guzmán Carriquiri, Secretario del Pontificio Consejo para América Latina, el que aceptara inaugurar este congreso, proponiéndonos unmarco de referencia sobre su eje central: los Católicos y la Vida Pública. Su conferencia: Responsabilidad y contribución de los católicos en los procesos democráticos , nos servirá de contexto para cada bloque subsiguiente. 9 S. Juan Pablo II, op. cit., n. 47
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