Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

Conferencia de apertura: La contribución de los católicos a los procesos democráticos Dr. Guzmán Carriquiry Lecour encargado de la Vicepresidencia de la Comisión Pontificia para América Latina ¿universalización de la democracia? Pocos años después de la caída del muro de Berlín y del desfonde de los regímenes del socialismo real, The New York Times anunciaba con cierta euforia que era la primera vez en la historia de la humanidad en que la mayoría de la población del planeta tenía gobiernos democráticos. Incluso este diario precisaba que 3 mil 100 millones de personas vivían en democracias, mientras que 2 mil 660 millones estaban aún sometidas a regímenes autoritarios en diferentes grados y formas. Se calculaba que 118 de los 193 países del mundo actual tenían regímenes democráticos, con un sensible aumento respecto a los pasados 15 años. Francis Fukujama, uno de los “think tanks” de ambientes políticos y académicos de los Estados Unidos, en su libro sobre “El fin de la historia” llegaba a afirmar y pronosticar que, más allá de obstáculos y dificultades, la democracia y la economía liberales marcarían definitivamente el curso de convivencia humana. ¿Quién puede hoy dudar de aquel famoso dicho de que la democracia es el menos malo de los regímenes políticos concebidos y conocidos, a la luz de un siglo XX plagado de ideologías y sistemas totalitarios, de guerras mundiales y genocidios, de persecuciones y violencias liberticidas, de tiranías brutalmente represivas, de explosiones terroristas y “guerras

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