Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

20 actas del cuarto congreso católicos y vida pública sucias”, de conculcamiento de los derechos humanos, de prácticas aberrantes de “desapariciones” y torturas? La misma América Latina está viviendo desde hace algunas décadas procesos de democratización, aún con todas sus insuficiencias, deficiencias y excepciones. La democracia es un gran bien que hay siempre que custodiar, purificar, desarrollar, difundir. Arthur Schlesinger (hijo) considera que, si en el siglo XXI la democracia liberal fracasa en construir un mundo humano, próspero y pacífico, se abrirán las puertas nuevamente a otras formas de totalitarismo. grandes cuestiones pendientes Aquella euforia se ha ido moderando, si no apagando. ¿Cuáles son los motivos de ese mayor realismo, que a veces se vuelve escepticismo crítico? No se trata sólo de los profundos replanteamientos en cuanto a la teoría y la práctica de la democracia que se registran ante el fenómeno de sociedades multiétnicas y multiculturales, bajo el impacto de la autorregulación de las innovaciones y dinamismos tecnológicos, con los influjos de la “revolución de las comunicaciones” y frente al despliegue de una globalización y de formas de integración regional que reducen cada vez más los márgenes de autonomía decisional de la política. Son cuestionesmuy serias que, sin duda, serán consideradas en este Congreso. Al mismo tiempo, la estrategia de “exportación” de la democracia ha sido un fracaso que incluso ha llevado a males peores. Se piense a los resultados de la intervención militar en Irak. La democracia sólo arraiga, se cultiva y madura –como ya enseñaba Tocqueville– en un tejido educativo, social, cultural, ético y religioso de las naciones. La guerra desatada en el Medio Oriente y la organización y difusión del terrorismo de matriz fanática, de fundamentalismo islámico, nos muestra las congénitas dificultades de construir auténticas democracias en naciones en las que no se acepta la distinción entre comunidad política y comunidad religiosa, entre ley civil y la “sharia”. Se añada a esto que aún centenares de millones de personas viven bajo la identificación ideológica y de hecho