Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

54 actas del cuarto congreso católicos y vida pública La historia es lenta e inexorable: al menos los españoles vivimos “entre las sombras del mañana”, título de un libro que publicó el historiador holandés Johannes Huizinga. Consolidada la unidad del mundo, eso que llamamos Globalización, lo que nos está pasando no se parece a un interregno, sino más bien al comienzo de un tiempo eje, según el decir de Karl Jaspers. Existe un proceso de decadencia de la política, sustituida por la economía, con la ingenua creencia economicista dominante de que todo lo esencial ya está resuelto y sólo queda organizar el progreso o, como suele decirse, el desarrollo. Hay una pregunta de fondo: qué es lo más peligroso de la situación actual de la cuestión económica o la desmoralización social. Perdonen la nota localista: ¿acaso ha existido en la historia contemporánea de España una sociedad tan desmoralizada, tan desintegrada como la actual? El estado actual tiene la siguiente radiografía: la cultura muestra un general descontento, no sirven las fórmulas del pasado, el hombre esta cansado, es libérrimo, pero sin virtud y perezoso para recorrer el camino de la eticidad, en una polis –ciudad– debilitada que ha perdido la potestad (condición de perdurabilidad) de señalar el deber al ciudadano. No olvidemos que Max Weber nos recordaba dos actitudes vitales: la de quien muere “colmado de años” y la de quien llega a sentirse “cansado de la vida”. elogio de la sociedad civil. Antes de plantearnos la cuestión de la responsabilidad, partamos de una definición de la sociedad civil, ese núcleo que incide tanto en la posibilidad de democracia trasparente como en la de la ciudadanía participativa: “Tejido de asociaciones y redes sociales, para algunos autores abarca las redes familiares”. “Un tipo de sociedad definido por el conjunto de aquel tejido de asociaciones, los mercados y el sistema político de una democracia liberal: tres sistemas institucionales que se entrelazan y responden al principio unitario de un orden de libertad”. Modelo de sociedad civil: se da la justicia propia de un orden de