Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

78 actas del cuarto congreso católicos y vida pública invertidos en los mercados de capital se han comenzado a preguntar: ¿Cómo podemos crear mayor alineamiento entre nuestras inversiones y los valores que se ven reflejados en el mensaje del Papa Francisco?; ¿Cómo podemos responder al llamado de acción a través de nuestras inversiones?; y lo que es más importante: ¿Por dónde se empieza? La conferencia de Arzobispos Católicos de los Estados Unidos publicó enNoviembre de 2003 sus guías de inversión, las cuales han guiado a diversas Universidades, organizaciones benéficas y otras instituciones en su proceso de inversión. La carta pastoral de los Arzobispos Estadounidenses (1986), titulada “Justicia Económica para todos”, atiende los diferentes roles de las instituciones católicas; como inversionista responsable; como accionista de corporaciones; y como actor económico en su localidad, su región y en el mundo. Experto Prudente El deber fiduciario dicta que la implantación de una inversión con las consideraciones mencionadas requiere prudencia y peritaje. La prudencia dicta el que exista: • Un riguroso proceso de evaluación de obligaciones y activos disponibles. • Un cuerpo de directrices que establecen objetivos y guías a seguir. • Un riguroso proceso de evaluación y selección de estrategias y gestores de inversión. • Una variedad de programas dentro de la política establecida. • Supervisión continua de las decisiones sobre inversiones, medición de desempeño y control de calidad (diligencia debida). • Custodia adecuada para asegurar la integridad de los procesos de inversiones. • Clara definición de tolerancia de riesgo. • Diversificación razonable, que establece límites razonables y flexibles respecto a: • La colocación entre clases de activos y estilos/ estrategias; • La capitalización; • La duración para instrumentos de renta fija;