Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

98 actas del cuarto congreso católicos y vida pública expresión de Jesús Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios 3 . Con esta sencilla frase Jesús distingue dos ámbitos diferenciados de la vida social, otorgándole a cada uno su esfera propia de acción. Así, Jesús generó las bases para la primera división de poderes. “La aparición de la Iglesia cristiana como institución distinta autorizada para gobernar los asuntos espirituales de la humanidad con independencia del estado puede considerarse, sin exageración, como el cambio más revolucionario de la historia de la Europa occidental tanto por lo que respecta a la ciencia política como en lo relativo a la filosofía política” 4 . De ahí que Ratzinger pueda afirmar lo siguiente: “El primer servicio que presta la fe cristiana a la política es, pues, liberar al hombre de la irracionalidad de los mitos políticos, que constituyen el verdadero peligro de nuestro tiempo. Ser sobrios y realizar lo que es posible, en vez de exigir con ardor lo imposible, ha sido siempre cosa difícil; la voz de la razón nunca suena tan fuerte como el grito irracional” 5 . Una vez presentada la postura ratzingeriana sobre el Estado, nos pudiéramos preguntar ¿Democracia para qué? Tal vez la más clara respuesta que da Ratzinger sea esta: “La democracia consigue la distribución y el control del poder, y ofrece la más alta garantía contra la arbitrariedad y la opresión, y el mejor aval de la libertad individual y el respeto a los derechos humanos. Cuando hablamos en nuestros días de democracia, pensamos ante todo en este bien: la participación de todos en el poder, que es expresión de libertad” 6 . Por otro lado, el Cristianismo, y la figura de Dios como Padre, aportan a la democracia su base axiológica, derivada de una concepción original del hombre , y recursos técnicos referidos a la persona colectiva 7 . Concretamente, cómo formalizar la voluntad institucional, apoyada en el querer mayoritario, y preservar a las minorías. Éstas cumplen una función en tanto que parte sustancial de la comunidad. De ahí la importancia de crear un ambiente de libertad sobre el consenso básico, algo común 8 . La democracia se mantiene a lo largo del tiempo como aspiración. Existe, no obstante, una separación entre su versión clásica, centrada 3 Mateo 22, 21. 4 Sabine, G. H., Historia de la Teoría Política , (2ª ed.), México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1988, pág. 141. 5 Ratzinger, Joseph., Iglesia, ecumenismo y política … op. cit., pág. 164. 6 Ratzinger, J., Verdad, Valores, Poder… op. cit., pág. 81. 7 Ver: Panizo Orallo, “ Raíces cristianas de la democracia moderna” , en Iustel.com, Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado , 11, mayo 2006. 8 Cfr. A. Llano Torres, “Democracia, abolición del yo y subsidiariedad: en torno a los fundamentos pre-políticos de nuestros regímenes democráticos”, en IX Congreso Católicos y Vida Pública. “Dios en la vida pública. La propuesta cristiana , tomo I, CEU Ediciones, Madrid, 2008, pp. 721 y ss.

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