Yo soy cristiano: Identidad, misíon y testimonio ¿Quién soy? ¿Por qué lo soy? ¿Cómo lo vivo?
19 yo soy cristiano: identidad, misión y testimonio interactivas de diálogos constantes con sus lectores, encuestas, juegos, viajes. Captan un público inmenso en sus ediciones para los teléfonos móviles. Internet es también la casa de la prensa, que no tiene ningún interés en seguir cortando árboles para contar sus noticias. Tal vez algún día desaparezca el papel, aunque algo morirá en las formas de vida de una generación que ha disfrutado la jerarquía, el orden y hasta el tacto con el papel. Los periódicos son también biodiversidad mental. Estos días se debate en Facebook que esa plataforma tiende a descartar las noticias por conservadoras, cuandoatiendeaclientes conespíritude izquierda. Resulta que un algoritmo sigue los gustos del usuario y termina ofreciéndole solo aquellas noticias acordes a su forma de pensar y de ver el mundo. Eso, señores, es una inmensa pobreza. Eso nos empobrece a todos. La humanidad solo avanza con el debate, avanza con el contraste de ideas, avanza con la confrontación de los pensamientos, necesita ese estímulo y eso es, además, una herramienta del conocimiento. El periódico incita a una duda, acoge muchas miradas, abre el debate. Si un buen diario da cabida a todo lo relevante, aunque resulte incómodo, está haciendo un verdadero servicio a la sociedad. Un exterrorista etarra, Arnaldo Otegui, en España, fue invitado por el Departamento de Cataluña. A los periódicos democráticos nos resultó algo repugnante ver a un terrorista allí sentado en las casas de la soberanía. Un agregado de noticias dirigido por un algoritmo con toda seguridad no le contaría esa historia, porque entendería que a usted no le gustaría ver a un terrorista sentado en un parlamento. Los periódicos democráticos, a pesar de la repugnancia que algo nos pueda suponer, se lo contamos a nuestros lectores. Pero fíjense, para ir terminando: los periódicos son un deleite literario. Al margen de la información, un buen diario es también el guardián de la mejor prosa. Muchas de sus crónicas y artículos están trabajados con hechos culturales relevantes por su pura calidad estética, al margen de las consideraciones informativas. Y el periódico es un placer contrastable, se ha escrito mucho sobre ese primer sorbo de cerveza como metáfora de los pequeños placeres de la vida. No habrá ser humano mínimamente cultivado que no concuerde con la afirmación de que no hay nada mejor en una mañana de sábado o de domingo que un café en una mano y un diario que es un regalo de la vida y que alegra la vida. El periódico actúa también en un campo reglado, que para mí es muy
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