Yo soy cristiano: Identidad, misíon y testimonio ¿Quién soy? ¿Por qué lo soy? ¿Cómo lo vivo?
41 yo soy cristiano: identidad, misión y testimonio podría decir que la globalización se ha convertido en un concepto que esconde mucho más de lo que revela, que se puede utilizar de forma polisémica, en diversos contextos y con diversos significados. De ahí que la iluminación del concepto de globalización, en la escena tanto intelectual como de la vida aplicada a los diversos ámbitos de la vida social, económica y política, desde la Doctrina Social de la Iglesia, sea un reto que siempre merezca la pena. La pensadora Anna Harendt decía que “siempre educamos para un mundo que está confuso”. Quizá una de las primeras confusiones, acaso la básica, es la pérdida del gusto por la vida, la “crisis de confianza en la vida”, que es, al fin y al cabo, una crisis de confianza en la realidad. De ahí que la tarea de la misericordia, que es la tarea del amor de Dios, sea también la de educar en el gusto por la vida. Es cierto que vivimos en un mundo aparentemente sin certezas, un mundo líquido en el que hay seguridades que resultan insoportables. No son pocas las categorías que se utilizan para definir nuestro momento. Como diría Zigmunt Bauman, “el arte de navegar sobre las olas ha sustituido al arte de sondear las profundidades”. El papa Francisco habla de la “cultura de naufragio” y de la “experiencia de discontinuidad, el desarraigo y la caída de las certezas básicas”. De ahí que una de las prioridades de este momento sea la de “sembrar misericordia” a través de la educación, una forma privilegiada de pedagogía de la misericordia. 8. la prioridad es la educación. ¿y qué pasa con la universidad? En la educación y en el perdón no existen las varitas mágicas. ¿Cuál es su secreto, el nexo que las identifica? Nuestro autor nos recomienda una apertura a la realidad, a la vida, con pasión, con amor, apertura que no nos deja solos; mirar siempre en profundidad; esperar, tener aguante, el tiempo es clave; y, por último, poner ejemplos, testimonios, testigos. Como escribió Franco Membrini: “No podemos abandonar a nuestros hijos aunque nos digan mil veces no; en el momento en que nos buscan no podemos faltar, no tanto físicamente, sino como ejemplo, como punto firme, aunque nos cueste. Solo de esta manera podemos testimoniar que una vida
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