Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

101 o a ocupar cargos en propiedad aunque fuese por breves periodos de tiempo. Tal es el caso de Fray Lucas Martínez, un franciscano, quien fuera el Cura ecónomo de Coamo en 1839, tal como lo fueron fray Vicente Nazario García y Francisco Luciano Reyes, franciscanos, que se desempeñaron como Curas ecónomos en Juana Díaz en 1816 y 1817, respectivamente. El caso de Nazario García merece estudiarse detenidamente, pues puede ser el mismo que estuvo en esa parroquia entre 1792 y 1805 y era el encargado al momento de la erección de la parroquia, pero en aquellos momentos no se identificaba como fraile. Otros cargos fueron ocupados por religiosos como Fray Félix Ravelo, un dominico que ejerció como Cura teniente en Guayama en 1801 o el de Florencio Navarro, franciscano, quien también ocupó ese cargo en 1821. En esa parroquia hubo otros religiosos que ofrecieron servicios de menor responsabilidad como lo fue el caso de Fray Blas de Silva, de la Orden de Religiosos que sustituyó a Manuel Capacete cuando éste estuvo en Guayama al enfermarse en 1806. Un carmelita descalzo, Fray Rafael de la Concepción, estuvo realizando oficios de entierro en Peñuelas en noviembre de 1813. Es importante citar el caso de un fraile que estuvo a cargo de una parroquia sureña por un periodo de tiempo considerable. En Patillas Miguel José Crespo fue Cura rector entre 1811 y 1844, pero había estado en Guayama en 1798 como religioso de la Orden de San Francisco bautizando con licencia del párroco. Los casos citados no agotan la presencia de religiosos en el sur. Entre 1800 y 1860, seis religiosos estuvieron en algún momento sirviendo en Coamo; siete en Guayama; uno en Yauco; tres en Juana Díaz; y habría que corroborar este último dato: cuatro en Peñuelas. clero y autoridades civiles gubernativas El clero sureño no estuvo exento de choque con las autoridades civiles locales o gubernativas. El cura de Juana Díaz fue reprendido fuertemente en 1820 por el Capitán General de la Isla por éste último entender, a través de un informe que desde esa parroquia se le envió, que no estaba explicando la Constitución a la feligresía. El padre Francisco de Jesús de Ponce tuvo que enfrentarse al corregidor de esa ciudad que le reportó por negarse a bautizar tres niños de su jurisdicción 10 . A otro sacerdote sureño, Pedro Font, le fue levantado un expediente por el Teniente a Guerra de Cayey por razón de excesos de aquél por motivo de un camino que mandó a construir a través de su hacienda. 11 Al padre Martín Saavedra de Salinas se le levantó en 1859 un expediente de encarcelamiento en El Morro por fallos y excesos de su conducta que refirió la municipalidad de ese pueblo; luego 10 Archivo General de Puerto Rico, (AGPR), Gobernadores Españoles, Asuntos Eclesiásticos, Caja 287. 11 AGPR, Gobernadores Españoles, Asuntos Eclesiástico, Caja 286. El clero en el sur de Puerto Rico...

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