Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

129 León XII dirigió a los obispos de América, el 24 de septiembre de 1824, se refería a los males que había causado aquella rebelión que buscaba “una libertad imaginaria y una igualdad desconocida”. 21 El 15 de mayo de 1825, don Nicolás Alonso de Andrade, gobernador eclesiástico de la diócesis, escribía al clero en relación con aquella encíclica papal. En su misiva pedía que quienes hubiesen caído “en el caos de semejante ignorancia”, refiriéndose al apoyo de las ideas independentistas, “se arrepintiesen y buscaran al superior para que les restituyera la gracia de Dios”. 22 Dos meses más tarde de aquella pastoral, el gobernador don Miguel de la Torre informaba a España sobre la “viciada opinión en que se encontraba el clero de aquella Isla”, 23 refiriéndose al apoyo de las ideas independentistas. A raíz de aquellas circunstancias, comenzó a aplicarse la política del “verdadero mérito”. Joaquín Pichó y Fúster, José Luis Montesinos y Domingo Maestri fueron tres emigrados de costa firme que terminaron en el cabildo de San Juan como premio por su fidelidad al Rey. Pichó y Fúster fue un peninsular que recibió una ración en la catedral de Santa Fe en 1819, después de luchar contra el ejército de Bolívar. Por ser perseguido no pudo tomar posesión de su prebenda y huyó a Cuba; más tarde llegó a Puerto Rico, y en 1825 fue nombrado canónigo en su catedral. 24 Montesinos había recibido media ración en la catedral de Caracas, después de apoyar al ejército del Rey contra los rebeldes. Había actuado como capellán del ejército de José Tomás Boves y puesto sus bienes al servicio de esa lucha. Huyendo de los rebeldes, se refugió en Puerto Rico, en donde fue nombrado racionero en 1832. 25 Pasada la revolución, escapó a Curazao y luego pasó a Puerto Rico, en 1826. En el año 1833 fue nombrado racionero. 26 Durante el largo período de sede vacante, 1833-1846, la mayoría de los nuevos capitulares fueron peninsulares. Al clero nativo se le continuó asociando con las ideas independentistas, y así lo consideraban los clérigos peninsulares. Dionisio González deMendoza afirmaba en 1852 que: “la afición a la independencia que se observa en muchos clérigos, proviene en gran parte de los conocimientos que sobre esta materia adquieren con el roce y la convivencia de las personas de la capital, a quienes conocen durante la temporada de sus estudios”. 27 21 El gobernador eclesiástico da a publicidad la encíclica de León XII, 1825. AHN, Ultramar, 2004, exp. 11. PARES. 22 Ibid. 23 El Capitán General da cuenta de estado de inmoralidad que reina entre los párrocos de aquella isla y solicita ayuda para atajar el mal lo más rápidamente posible. Puerto Rico, 22 de julio de 1825. AHN, Ultramar, 2004, exp. 13. PARES. 24 Expediente personal de don Joaquín Pichó y Fúster, 1824-1831. AHN, Ultramar, 2004, exp. 12. PARES. 25 Expediente personal de don José Luis Montesinos, 1814-1847. AHN, Ultramar, 2016, exp. 2. PARES. 26 Concesión de una ración a don Domingo Maestri, 1832. AHN, Ultramar, 2005, exp. 22. PARES. 27 Informe sobre algunos puntos concernientes al obispado de Puerto Rico. Archivo General de Puerto Rico (AGPR), Fondo Archivos Italianos, Serie Archivo Secreto del Vaticano, Caja 2, Carpeta 2, exp. 25. El mérito no era suficiente: El cabildo eclesiástico...

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