Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

171 asistió a los sermones, e hizo la visita de las iglesias acompañado del Cabildo secular; que celebrando Misa de Pontifical el día de Jueves Santo le ha suministrado la Sagrada Comunión; que cuando hace la visita anual de las poblaciones de la Isla reconoce las Iglesias, trata con los curas, convoca a los vecinos y los excita a reedificar o reparar las arruinadas. Que en el pueblo de Caguas, donde se encuentra el prelado prosiguiendo la Visita Pastoral, asistió en persona don Miguel de la Torre a la apertura de los cimientos de una iglesia hermosa: que le ha dado auxilios para dar principio a la fábrica del Colegio Seminario y estas acciones persuaden el catolicismo y piedad cristiana de que está poseído: su fidelidad a V.M. es notoria pues los habitantes de la Isla recuerdan la energía con que se explicó públicamente a favor de la soberanía de V.M. el año de 1823 y el denuedo con que cooperó a que se aboliese el Sistema Constitucional antes de recibirse de oficio el aviso. Y por último su aplicación al desempeño de sus obligaciones es incesante, lo manifiestan la subordinación y tranquilidad en que mantiene la Isla. Las obras públicas, las calzadas, los puentes y caminos que se han hecho de nuevo o se han reparado para facilitar el tránsito y el comercio, sin excluir el Ramo de la Real Hacienda a cuyo aumento coopera con su auxilio y providencias, contribuyendo también a la reforma de la juventud con el buen ejemplo que da en la educación y gobierno de sus hijos y familia. Sin permitirles más que diversiones honestas y entre personas del primer rango de la Isla; por todo lo cual le guzga digno de la consideración de V.M. La solicitud de La Torre debió ser una estrategia para contar ante el Rey con el aval y recomendación del venerable Obispo, pues, llegado el informe, las secretarías de Estado y Guerra aseguraron que no existía denuncia alguna contra el Capitán General 54 . La visita que inició el Obispo con su salida de San Juan el 26 de febrero de 1829 y terminó el 5 de mayo de 1830 con su regreso, tiene un extensísimo y rico informe del que citaremos algunos hallazgos 55 . Destacó el obispo el número de confirmados que fueron 153,158 personas de toda clase y aun de edad avanzada, incluso los negros africanos y los criollos ; que algunas decisiones requerían aprobación del Vice Patrono Real como fue el caso Yauco que aconsejó el Obispo su reedificación porque la Iglesia estaba deteriorada e indecente y mal parapetada ; el de San Germán donde encontró que se estaba reparando la iglesia pero que el convento y hospital de los dominicos estaban también arruinados –por el huracán que azotó el 18 de enero de 1816- por lo que se: determinó que de las pocas rentas que habían quedado se diesen a los enfermos para que se curasen en sus casas dos reales diarios a unos y cuatro a otros por mano del mayordomo y con intervención del cura pero al constatar que los que lograban esta limosna nunca sanaban, ni era fácil averiguarlo por la distancia a que vivían y por el abuso que noté en el reparto de las limosnas, previne al mayordomo que las suspendiese, para que su importe se invierta en los gastos de la reedificación del Hospital procediendo en todo con consulta y acuerdo del Capitán General. 54 El Excmo. Sr Secretario del Despacho de Guerra Para los efectos correspondientes en ese Ministerio de su cargo remito a V.E. de orden del Rey N.S, el adjunto informe que hace a S.M. el R. obispo de Puerto Rico con copia del Oficio que le ha dirigido el gobernador y Capitán General de la isla D. Miguel de la Torre relativo a su conducta religiosa y política. D. S., Aranjuez 12 de Junio de 1829. 55 El Excmo. Sr Secretario del Despacho de Guerra Para los efectos correspondientes en ese Ministerio de su cargo remito a V.E. de orden del Rey N.S, el adjunto informe que hace a S.M. el R. obispo de Puerto Rico con copia del Oficio que le ha dirigido el gobernador y Capitán General de la isla D. Miguel de la Torre relativo a su conducta religiosa y política. D. S., Aranjuez 12 de Junio de 1829. Don Miguel Luciano de La Torre y Pando...