Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

178 obispados: Metz, Toul y Verdun, muerto en 1831 en París, es el prelado que quiso bautizar la Revolución. Bernard Plongeron trazó en 1989, con ocasión del traslado de sus restos mortales al Panteón, el retrato moral que sigue: …Porque quiso apasionadamente, contra viento y mareas, cristianizar la Revolución construyendo el arco de fraternidad de los hombres, libres de todos los despotismos, racismos y fanatismos, pretendían los católicos negar su carácter episcopal, al que se adhería por encima de todo. En pleno Terror, se impuso por su intrépida profesión de fe: “…católico por convicción y sentimientos, sacerdote por elección, me designó el pueblo para el episcopado; pero mi misión no la recibí de él ni de vosotros…” La misión del obispo Grégoire no se nutre de la filantropía de la Ilustración sino del amor pastoral a toda la gran familia humana, como se complacía en repetir. Un amor que lo condujo hasta su último suspiro a restaurar a la imagen de su Dios a todos los humanos, libres por su destino, “dignos” por su naturaleza, epanouis mediante su continuo progreso material y moral, en la soledad de su conciencia, con esta misión que acabó por extender hasta los confines del mundo, allí donde se escuchasen los gritos de la esclavitud, de la opresión y del desprecio del hombre por el hombre… 3 Obtenida la parificación de derecho de los judíos 4 , se ocupó el abate Grégoire de los esclavos africanos. No siempre se recuerda –o se ignora- la forma en que Grégoire interpeló a sacarócratas y cafetaleros de Haití –Saint Domingue, que acudieron a París para participar en la Constituyente: …”¿Qué delegación ostentan ustedes? ¿Los eligieron acaso los negros, los mulatos libres o los esclavos?”... 5 Unido a Condorcet, Mirabeau y Lafayette, obtuvo la igualdad de derechos para los negros y los mulatos libres y pidió la emancipación gradualista de los esclavos. Al fin, el 15 de mayo de 1791, la Constituyente otorgó la integridad de los derechos civiles a los hijos de negros y mulatos cuyos padres fueran libres. Ayudó luego a Toussaint enviándole algunos sacerdotes y un obispo constitucional, Monseñor Mauriel. En 1808 coronó su obra con la publicación de un libro intitulado así: Sobre la literatura de los negros e investigaciones acerca de sus facultades intelectuales, sus cualidades morales y su literatura, seguida por noticias sobre la vida y obra de los negros que se distinguieron en las ciencias, las letras y las arte 6 . Los colonos lo ahorcaron en efigie en Cap Haitien y se dijo que los negreros de Nantes abrieron en secreto una suscripción para asesinarlo, según indica él mismo en sus Mémoires . Hicieron por fin correr la voz de que sus publicaciones eran el producto de abundantes larguezas secretas 7 . 3 Plongeron, Bernard, L’abbé Grégoire où l’Arche de la Fraternité. 1750-1831. Paris, Letouzey et Ané, éditeurs, 1989 p. 9. 4 Hourdin, Georges, L’abbé Grégoire. Evěqet democrat. Paris, Descleé de Brouwer , 1989, pp. 47-52. 5 Ibid , pp. 53-59. 6 Paris, Maradan, libers, 1808. 7 Memoires de Grégoire, ancien evěque de Blois, deputé áe’, Assemblée Constituante et ā la Convention Nationale, Sénateur, membre de I’Institut, suivies de la Notice Historique sur Grégoire d’Hippolite Carnot … Paris, Éditions Dr. Arturo Dávila Rodríguez