Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

217 sería, ¿cómo pretender unos terrenos pertenecientes a Cayey? En otras palabras, para establecer dicha línea imaginaria, había que tener en cuenta los intereses y opinión de los otros partidos que cederían sus territorios. En este caso específico se trató de Cayey, que formaba parte de la Villa de Coamo. Manuel Vázquez, apoderado de los vecinos de Cayey, y Victoriano de Rivera, acordaron que debían regirse por la línea divisora propuesta por el comisionado de la fundación de Cidra. 72 Los territorios circundantes de la zona de Cidra debían responder a la demarcación territorial. Cuando se ejecutó dicha demarcación, estuvieron presentes los testigos de asistencia Máximo Díaz, Sargento Retirado del Partido de Caguas y Francisco Reyna, vecino de Juncos. 73 En la demarcación se diferenciaron los terrenos segregados de los terrenos circundantes y se procedió a agregarlos al nuevo Partido. Luego de ello se fijaron los hitos que habían de servir de límite entre los territorios divididos. 74 Una vez concluida dicha demarcación, se procedió a ubicar las tierras de labor y las de hato. No se pudo conseguir ningún documento que indicase cómo se dividieron las tierras de hato y labor del pueblo de Cidra; aunque se transcribió un manuscrito de los terrenos desmembrados dentro de la jurisdicción de la villa de Coamo cedida a Cayey. En este se puede apreciar que las tierras de hato eran de mayor uso, de aquí que fuera usual conceder más tierra a las de hato. aprobación final de la demarcación La aprobación final de la demarcación se llevó a cabo cuando los pueblos circundantes llegaron a un consenso respecto a los deslindes, demarcaciones y tasación de los terrenos. 75 La última palabra era la del gobernador de la Isla, quien finalmente otorgaba las licencias para fundar un nuevo partido. conclusión de la fundación La última etapa de la fundación requería de unos componentes básicos; primero, construir una iglesia para todos los habitantes; segundo, un cementerio; y tercero, una carnicería. Sobre algunos de dichos componentes se abundará más adelante. Para peticionar un partido nuevo no era necesario que existiese una iglesia; 72 Ibid., folio (62-V). 73 Véase, folio (62-V). 74 Los hitos eran un mojón o poste de piedra que servía para señalar los límites de un territorio. Martínez Alcubillas explica que el mojón es la señal que se pone para dividir los términos lindes y caminos. Los documentos se refieren a amojonamiento. 75 Véase Ibid. La Iglesia de Cidra: punto focal de la fundación...

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