Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

222 ocho pesos, un real y diecinueve maravedíes. 102 El valor de sus alhajas ascendía a quinientos treinta y uno. En este año se reconstruye la iglesia a cuatro alturas. El costo ascendió a ciento veinticuatro pesos, de los cuales sesenta y ocho fueron aportados por el gobierno y cincuenta y seis provinieron del producto del trabajo personal de los vecinos. 103 De nuevo en 1846 se comisionó a LuisMuñoz Iglesias para la reconstrucción de la iglesia de Cidra y se comenta que llevo a cabo las cuentas íntegramente. Como el techo de la iglesia se encontraba en una situación deplorable para 1850, hubo que repararla nuevamente. Pero en 1855 es cuando se concede un permiso para que fuese reconstruida. El arreglo consistió en techar de yaguas la iglesia. En 1856 se preparan los planos para edificar una nueva iglesia. Una de las razones expuestas era las malas condiciones de la iglesia antigua y que resultaba pequeña para los feligreses. En cierta medida fue lamentable que se edificara un nuevo templo, pues actualmente Cidra no cuenta con su iglesia original. El 4 de junio de 1856, se pautó que el ingeniero del distrito la construyera a un costo total de 12,618.12 pesos. 104 Según este documento, Juan Bertoly comenzó los trabajos en 1856, y se debían de terminar en mayo del corriente. En 1857, firmaron el contrato Juan Bertoly (arquitecto) y las personas pertinentes del Municipio. Entre ellos estaba Froilán Santana (Alcalde), Robustiano de la Cruz (Comandante del cuartel), Antonio R. García (cura párroco), Jacinto Mora, Jacinto Santiago, Domingo Freire, Nicolás Navarro Vázquez, Pedro Ortiz, Agustín Planellas, Pedro Orcasitas, Antonio Montenegro, Fidel Sierra, Zacarías Garced y José Mario Negrón. La construcción de la iglesia para esta época tardó diez largos años (1857- 1867). La edificación se realizó con fondos municipales y cierta ayuda por parte de algunas personas particulares. El pueblo de Cidra tenía que pagar la cantidad de 2,360 pesos con 6 centavos para su materialización en 1858. El “Estado de las obras de construcciones, reedificaciones y reparaciones de las Iglesias de la Isla” decía que no tenía techo, pavimento ni puertas. 105 Las reparaciones más usuales de las ermitas e iglesias de la Isla para el año 1858, eran las del atrio, arco del coro, puertas, nuevo campanario, pintura en las paredes, techo y cubierta, entre otras cosas. Se recomendó la construcción de una nueva iglesia en San Fernando de la Carolina y Lares. En Hatillo se solicitó una nueva iglesia de mampostería. Era costumbre restaurar primero la ermita con el objetivo de tener un lugar donde celebrar el culto religioso en lo que se 102 Córdova, op. cit., p. 350. 103 La Gaceta, Vol. II, No. 156, (julio 1830), Folio 621; A.G.P.R., Fondo Gob. Esp., Serie Asuntos Eclesiásticos. Caja 286. 104 A.H.N.M., Sección de Ultramar, Legajo 5084, Expediente 17. En el documento el apellido del Ingeniero se escribe Bertolí. 105 A.H.N.M., Sección Ultramar, Legajo 5084, Expediente 17 y 20. Dra. Frances Ortiz Ortiz

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