Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

50 Peor aún, el separatismo decimonónico de esta época nunca pudo ponerse en sintonía con los sectores del pueblo que, por su situación, habrían podido lograr barrer el régimen español del país. En Puerto Rico no se podía hacer la revolución con la aristocracia y la burguesía insular, como había ocurrido, en términos generales, en el Continente. Porque en esos momentos no existían grandes conflictos de intereses entre esos sectores sociales y el régimen colonial. De hecho, las reformas producidas por la Ley Power y la Cédula de Gracias de 1815 iban dirigidos a energizar y darles oxígeno a esos grupos sociales y por medio de ellos a la economía del país. La administración económica del Intendente Ramírez y la de los gobernadores, particularmente de Miguel de la Torre, produjeron a mediano y largo plazo una sintonía entre el régimen y la burguesía que fue muy difícil de quebrar. A lo anterior se añade el hecho de que las inmigraciones extranjeras, como la venezolana, fueron en esencia una corriente de conservadurismo y de sentimiento antirrevolucionario y de lealtad hacia España y el Rey, lo cual por los beneficios obtenidos aquí era muy difícil que se embarcaran en lo que para ellos podía ser una aventura revolucionaria de consecuencias catastróficas. Los conspiradores de aquel tiempo eran representantes, a grandes rasgos, de los sectores aludidos que, por diferentes razones y vías, habían entrado en conflicto con el régimen español. Para ellos, la separación política de España era la solución. Para su desgracia, constituían una minoría. Entonces ¿conquién sepodíahacer la revolucióny logran la independencia? Tenía que ser con los sectores desposeídos de la sociedad: con los esclavos, con los jornaleros, con los pequeños propietarios, con los sectores marginales como eran los mulatos y negros libres. El independentismo de aquella época fue incapaz de sintonizar con estos sectores del país que, después de todo, eran la mayoría, y que la colonia para ellos no tenía ninguna alternativa viable. Para ellos, el régimen colonial podía ser el problema por solucionar y la independencia haber sido una opción si se le hubiera presentado un proyecto social, político y económico que les fuera atractivo. Sin embargo, la naturaleza misma y la situación social de aquellos independentistas no les permitieron tener la mentalidad que produjera el acercamiento deseable y necesario a los grupos sociales que tenían mayores posibilidades, en aquellas circunstancias, de lograr una victoria sobre la colonia. La aristocracia y burguesía insular, por otro lado, ya estaban copadas por el régimen. Ese cuadro de características puestas en conjunto era suficiente para dar al traste con cualquier intento emancipador que en el país se reprodujera. Por otro lado, existen otras características que evidencian factores positivos dentro de la estrategia independentista. Por encima de los valores de patriotismo, de valentía o de desprendimiento que individualmente los separatistas evidenciaran, se destaca que, desde los primeros movimientos, siempre estuvieron conscientes de que en Puerto Rico no podían aislarse y hacer Dr. Héctor R.Feliciano Ramos

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