Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

52 la iglesia ante el cambio social y la revolución Ya hemos señalado que el Obispo Don Juan Alejo de Arizmendi era una de las cabezas visibles del reformismo, aunque hay quienes sostienen que en el fondo este era un cura pro español y hasta conservador. Aquí no entraremos a considerar el supuesto conservadurismo de Arizmendi, pues esta idea no ha sido elaborada ni sostenida con evidencia enpúblico por los que en los últimos tiempos la adelantan. 20 Lo cierto es que Arizmendi se insertó en la discusión que se produjo en Puerto Rico a raíz de la invasión napoleónica a España, la formación de un frente y el gobierno opositor al rey José I (Bonaparte) y la convocatoria a la elección primero de representante ante el gobierno rebelde y luego ante las Cortes que sesionarían en Cádiz. El Obispo asumió una postura puertorriqueñista, pues sugirió al gobernador que se estableciera una junta local de gobierno que estaría integrada en su mayoría por hijos del país. Naturalmente, el Gobernador la rechazó. En otro gesto patriótico, el 8 de agosto del 1809, en una misa en la Catedral de San Juan, Arizmendi entregó su sortija episcopal a Ramón Power para que, cuando éste se presentara ante las Cortes, le sirviera como un continuo recordatorio de que estaba allí para que atendiera las necesidades de sus compatriotas: los puertorriqueños. Aunque aquélla no era la primera vez que se usaba la palabra “puertorriqueño”, puede que haya sido la primera vez que se usaba en un contexto político. Hay quienes sostienen que, con este gesto, Arizmendi unió a “su patria y a Dios en su corazón”. 21 Sin embargo, a diferencia de tantos sacerdotes a lo largo y ancho de Hispanoamérica, Arizmendi no se dio al activismo político, sino que llenó su vida con las tareas consustanciales de su vocación religiosa y de su alto cargo. 22 Con la muerte de Ramón Power, que el 10 de junio de 1813 sucumbió en Cádiz ante los estragos de una epidemia de fiebre amarilla, y la de Arizmendi, un año después, —que se produjo en Arecibo el 12 de octubre de 1814— el sector reformista perdió sus principales representantes. Durante lo que quedó de la primera mitad del siglo XIX, no existieron otros liberales puertorriqueños del calibre de aquellos dos. Sabemos que en el interior de la Iglesia hubo una serie de sacerdotes, la mayoría jóvenes, que hicieron diferentes expresiones que pueden muy bien ser consideradas de índole liberal y hasta reformista en materia política, que le acarrearon consecuencias diversas. Pero ese es un tema que se sale de los límites que aquí nos hemos impuesto por lo que no lo trataremos en este momento. 23 20 Es menester señalar que una cosa es ser conservador en materia del dogma religioso y otra muy diferente ser conservador en materias políticas. 21 Juan Alejo de Arizmendi, http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Alejo_de_Arizmendi 22 Fray Mario Rodríguez León, OP. “El obispo Juan Alejo de Arizmendi”, Parroquia San Isidro Labrador, Sabana Grande , http://sanisidropr.com/#/monsarizmendi1/4518087048 23 Así lo hemos decidido ya que este es un asunto sobre el que abunda el colega Arnaldo Gierbolini, en otro trabajo de este encuentro. Dr. Héctor R.Feliciano Ramos

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