Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868
84 compra-ventas de esclavos es señal de que a los comerciantes no les interesaba legalizarlas, seguramente por introducirlos de modo fraudulento y obviar así el impuesto correspondiente requerido por el gobierno al vender un esclavo. En consecuencia, para los propietarios era fácil tener en su hacienda una gran cantidad de negros sin documentar. Las siguientes adquisiciones de Gutiérrez son de las pocas que encontramos registradas ante notario: una esclava de 14 años, por 300 pesos, al presbítero Pedro Vélez en 1817, clérigo domiciliado de Ponce y terrateniente del pueblo. 71 En 1818, compró siete negros al francés Juan Santiago Lambert Bercier, de Ponce, por 2,375 pesos. Lambert recibió un pago de 1,187 pesos de contado y el resto lo dejó a crédito, registrado ante notario como una obligación o deuda del presbítero. 72 La Hacienda Quemado contaba con una gran fuerza de trabajo negra para 1830. En tres años (1827-30), el sacerdote compró ante notarios a sólo tres negros, aparentemente para dedicarlos a su servicio personal en San Juan: 73 dos negros de 19 y 17 años, comprados a Benito Paz de Ponce en 1827, por 500 pesos en efectivo, 74 y el otro sin datos conocidos. Éste es un precio muy bajo para esclavos jóvenes, que estaban en lo máximo de su rendimiento o, quizás, tendrían algún impedimento físico. El año próximo, en 1828, adquirió junto al francés José María Latour cuatro esclavos en Ponce por 1,200 pesos al contado. 75 En la Capital, durante el año 1837, Gutiérrez desplegómayor actividad que en Ponce en relación con la compra y venta de esclavos protocolizados ante notario. Ese año compró de contado cuatro negros, por aproximadamente 400 pesos cada uno, para destinarlos a su residencia en San Juan. 76 La ciudad brindaba al esclavo urbano más libertad de movimiento, mayor contacto con otras personas fuera de donde vivía. Si estaba en relación directa con su amo, si era un clérigo, suponemos que tendría un mejor trato, más humano que el que recibiría el esclavo del campo. Además, obtuvo del comerciante de San Juan José Viñals una negra, por 275 pesos al contado. 77 A Francisco Soler y Roig, notable comerciante-hacendado del pueblo que importaba esclavos bozales desde África, Gutiérrez le vendió en San Juan al mulato Guillermo, de 29 años, por 225 pesos en efectivo. Éste lo había adquirido Gutiérrez de José Turull, otro gran comerciante de la localidad. 78 Se consideraba que un esclavo de 29 años había llegado a la “mayor edad” para hacer trabajos en el campo y su precio era más bajo. 71 AGPR, PNP, fs. 73v-77, 1817. 72 AGPR, PNP, fs. 21-213v, 1818. 73 Ivette Pérez Vega, El cielo y la tierra en sus manos: Los grandes propietarios de Ponce, 1816-1830. Río Piedras, Ediciones Huracán, 1985, p. 60. 74 AGPR, PNP, fs. 194-195, 1827. 75 AGPR, PNP, f. 163, 1828. 76 AGPR, PNSJ, Eusebio Núñez, c. 488, fs. 81-81v, 1837; c. 85-G-577, 1832-46, Esteban Escalona, f. 108, 1837. 77 AGPR, PNSA, c. 489, Eusebio Núñez, fs 287-287v, 1837. 78 AGPR, PNSJ, c. 489, Eusebio Núñez, fs. 14v-15, 1837. En 1835, Francisco Soler y Roig era propietario de 377 esclavos en San Juan. Campos Esteve, op. cit., Apéndice IV. Dra. Ivette Pérez Vega
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