Creer y actuar para renacer

28 actas del sexto congreso católicos y vida pública emular las hazañas de los santos. En el capítulo tercero Cervantes cuenta “la graciosa manera en que tuvo don Quijote en armarse caballero”. No ha faltado quien pusiera en conexión la locura caballeresca de S. Ignacio con los ideales quijotescos 11 , empezando por el filósofo Miguel de Unamuno, uno de los grandes cervantistas, que estableció en su personal exégesis de la obra una correlación entre S. Ignacio de Loyola, caballero andante a lo divino, y don Quijote 12 . ¿Podemos establecer esa correlación entre el papa Francisco y don Quijote? El rector de la Universidad de Salamanca elaboro en su ensayo (original de 1905) ampliamente esta equiparación: el fundador de la Compañía de Jesús no solo encarnaría la visión del mundo del quijotismo sino que el personaje central del capítulo octavo de la primera parte, don Sancho de Azpeitia, sería un remedo de S. Ignacio de Loyola. Cervantes diseña un duelo entre el Quijote de la Mancha y el Sancho vasco, que arranca de las palabras provocativas del primero: “Si fueras caballero, pero como no lo eres”. Este Sancho de Azpeitia es el único personaje de la obra que trata a D. Quijote como el caballero andante que pretende ser y se sitúa en el mismo plano de esa irrealidad novelesca: “¿Yo no caballero? –replico ofendido el vizcaino”. Y comenta Unamuno: “Y encontraronse frente a frente dos quijotes. Por esto es tan prolijo Cervantes al narrarnos este suceso” 13 . Y así se entablo el singular combate o “la estupenda batalla que el gallardo vizcaino y el valiente manchego tuvieron”, según reza el título del capítulo noveno que narra la lucha entre el Quijote vizcaino y el Quijote manchego, la primera historia pintada y narrada en el cartapacio del autor arábigo Cide Hamete Benengeli 14 . En este contexto Unamuno evoca al caballero andante vasco, de Azpeitia, Íigo de Loyola, “el santon jesuitico”. Y dice que Sancho de Azpeitia perdió la pelea por culpa de su mula, que no era, por cierto, vizcaina. No se hasta dónde se ha de llevar la conexión entre D. Quijote y S. Ignacio, el “caballero y loco” por Cristo, ni si la equiparación del fundador 11 Ibid., 283. 12 Unamuno, M. (1987): Vida de Don Quijote y Sancho, Madrid, 51-54. 13 Ibid., 59. 14 Don Qujote de la Mancha, Lib. I, cap. IX, 119.

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