Cristianos en salida, santos del presente

36 actas del vii congreso católicos y vida pública acusaciones. El Espíritu Santo actúa primero a través de la revelación, la exposición, los hechos. 3. el pueblo de dios muestra el camino ¿Cómo cambiar? Las cartas de la tribulación del 2018 insisten en la necesidad urgente de abrazar la conversión sin refugiarse en varias tentaciones. Es cuestión, dice en su prólogo a la primera edición de las Cartas, de “enfocar bien” el problema en un contexto de confusión. Esto significa verla como una situación que hay que discernir, y no una batalla de ideas. O sea, hay que discernir bien la voluntad de Dios –¿Qué nos pide Dios? ¿Dónde está su Espíritu?– en vez de argumentar sobre ideas. En la primera carta a los obispos chilenos, por ejemplo, Francisco los advierte contra “la tentación de la verborrea, o de quedarnos en los universales” es decir, el vicio de los políticos de refugiarse en abstracciones y generalidades. En vez de ello, dice, “miremos a Cristo… Amemos en la verdad, pidamos la sabiduría del corazón y dejémonos convertir”. 7 En la segunda carta que les entregó enRoma, advierte contra “el deseo de dar vuelta a la página demasiado rápido y no asumir las insondables ramificaciones de este mal” o el intento de “desplazar el problema sobre las espaldas de los otros”, buscando chivos expiatorios es la tentación de “querer salvarnos a nosotros mismos, salvar nuestra reputación”. En vez de acusar a otros, asumir la tarea de la conversión. Lo que Francisco propone, sobre todo, es que la penitencia y la oración vencen lo que él llama “el afán de dominio y posesión que muchas veces se vuelve raíz de estos males”. Las soluciones no pueden originarse en la misma actitud elitista, clericalista que produjo los males. De ahí la sinodalidad. Como dice a los obispos chilenos: “que podamos encontrar juntos respuestas humildes, concretas y en comunión con todo el Pueblo de Dios”. 8 La tentación de los obispos americanos era otra: de responder a su crisis de credibilidad a través de nuevas normas y reglas, como si fueran una organización no gubernamental o una corporación. Esto se desprende mucho de la carta que escribe Francisco a los obispos de los Estados Unidos al comenzar su retiro de Mundelein, en la que advierte 7 Carta, 8 de abril 8 Carta al pueblo de Dios, 2ª Carta a los obispos chilenos.

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