Cristianos en salida, santos del presente

44 actas del vii congreso católicos y vida pública además, le reduce los gastos al gobierno. A los pacientes participantes de Medicare les ha pasado algo parecido. A los proveedores participantes de los planes Medicare Advantage les han impuesto pagos capitados por sus servicios. De esta manera, las aseguradoras Advantage los incentivan a dar de alta a los pacientes que los consulten en salas de emergencia si no los hospitalizan. Si los hospitalizan, los penalizan cuando mantienen al paciente en el hospital por más días de lo establecido, aun si médicamente se justifica. Estas aseguradoras les mantienen a los médicos un perfil riguroso de gastos. Toman medidas punitivas con los proveedores que se desvíen de los parámetros de gastos establecidos por el plan. Por ejemplo, soy testigo del caso de un médico al que una aseguradora Advantage le terminó su contrato por él referirme un paciente para tratamiento de hepatitis C. El plan médico determinó que el tratamiento fue muy costoso y el contrato del médico fue terminado unilateralmente. En la comunidad médica estas noticias se riegan como pólvora y utilizan estos casos para amedrentar a otros colegas a no hacer lo mismo. Las aseguradoras legalmente están en derecho de actuar con impunidad. Obligan a firmar contratos de adhesión con cláusulas dracónicas donde se acepta de antemano que los contratos puedan ser terminados sin causa justa. Ante esta situación, la indiferencia del sistema de justicia del país y de la oficina del Comisionado de Seguros los convierte en cómplices. Mi hija mayor cursa su primer año de estudios de medicina en la Universidad de Puerto Rico. Recientemente tuve el honor de investirla con la bata de médico en una hermosa ceremonia. Durante la actividad sus profesores hablaron del compromiso que deben tener con sus pacientes y con Puerto Rico. Al escuchar estos discursos me remonté a mis años de estudiante donde mi idealismo humanista fue la fuerza que me impulsó a romper noches estudiando para alcanzar ser médico. Vi ese mismo entusiasmo en el rostro de mi hija y de sus compañeros. Estos escuchaban atentamente los mensajes que allí se ofrecían. La actividad culminó con una lectura solemne de declaración de ideales la que todos los estudiantes leyeron a viva voz. Entre las palabras se destacaban la honestidad, la integridad, la compasión, el respeto y el consuelo... La realidad que les espera a estos futuros médicos es que los planes médicos les van a negar contratos por sus servicios, o se van a aprovechar de su necesidad para imponerles contratos a tarifas más bajas que las ofrecidas a otros proveedores. Esta realidad hará difícil la tarea de establecer una práctica y, más aún, de pagar sus préstamos. Ante este escenario

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