Cristianos en salida, santos del presente

48 actas del vii congreso católicos y vida pública Francisco por la paz, en particular su respuesta en Arezzo, Bolonia y su encuentro con el Sultán en Damieta. En un tercer momento, se intentará ofrecer una respuesta concreta de Francisco de Asís que hoy sigue siendo un camino práctico para que todas las personas también puedan ser agentes de paz. I. allí donde haya guerra, que ponga yo la paz (s. francisco de asís) Dada la experiencia que voy teniendo en el servicio a la Orden me voy dando cuenta de que los medios de comunicación han puesto su atención en algunos grandes problemas mundiales y no se percibe la realidad tan amplia de conflictos serios en tantos países del mundo. Hace algunas semanas un fraile nuestro nos pedía que oráramos por su país, Camerún, porque las malas relaciones del gobierno con un gran sector del país han llevado a cerrar los centros educativos desde hace varios años y el pueblo ha comenzado a abandonar sus casas por miedo al régimen político. Familias enteras salen a escondidas de sus hogares, enfrentando todo tipo de dificultades, para intentar vivir con un poco de tranquilidad. No se pueden traer hoy a la reflexión tantas de las experiencias de estos años, pero al menos se usarán algunas como punto de partida o como motivación para esta presentación. 1. Jerusalén. Estuve cinco meses viviendo en nuestra fraternidad capuchina en Jerusalén. Un día, saliendo del convento para comprar pan enelmercado cercano a la casa, se detuvounauto y bajaron tres individuos, creyendo que yo era palestino, me rodearon de forma amenazante y comenzaron a hablarme en árabe, luego en hebreo. Finalmente, con mi pobre inglés les dije que yo era extranjero y les mostré mi pasaporte americano. Al comprobar mi ciudadanía, comenzaron a hacer bromas y me dejaron ir. En varias ocasiones presencié el modo en que detenían a los palestinos y los humillaban delante de todos. Los jóvenes crecen en una cultura de odio e intolerancia hacia el otro, muchas veces sin saber bien el porqué, solo porque son de tal país, de tal raza, de tal religión, de tales costumbres. Hoy hay una gran muralla que separa al pueblo, una muralla de miedo. Es una manera de protegerse unos de los otros, creando murallas.