Cristianos en salida, santos del presente

50 actas del vii congreso católicos y vida pública 1209 - Francisco en la Porciúncula leyó el Evangelio para que le mostrara la forma de vida. 1210 - Recibió la aprobación oral de la comunidad por Inocencio III. Recibió a los primeros hermanos y se estableció en Rivotorto. 1219 - Encuentro con el Sultán (800 años atrás). 1221-1223 - Regla de S. Francisco, aprobada por el papa Honorio III 1224 - Recibió los estigmas en Monte Alvernia. 1226 - Murió Francisco (44 años de edad). 1228 - Fue canonizado 2. Antes de la Conversión. Francisco no fue, desde el principio, un hombre de paz, sino que fue convirtiéndose poco a poco en ese mensajero de paz que hoy se conoce. Francisco era un joven muy sociable, le gustaba compartir, encontrarse con los amigos, hacer fiesta, estar en compañía. Pero dentro de él se escondía “un fondo de violencia y de agresividad. Francisco pertenecía a la clase creciente de mercaderes, ávidos de ganancias y en la búsqueda del poder”. 1 San Francisco era hijo de un mercante y tenía el sueño de ser rico y de ser caballero. El joven Francisco soñaba con alcanzar la gloria, y la gloria en aquellos tiempos se conseguía en la guerra. Esto lo llevó a inscribirse en el ejército de Asís y así participó en la batalla de Collestrada, en la guerra entre Asís y Perusa. En esta batalla en la que participó Francisco, hubo sangre, es decir, que es muy probable que Francisco matara a alguien. Durante la guerra Francisco fue capturado y pasó un año en la cárcel, en Perusa, en la que tuvo la oportunidad de reflexionar sobre el absurdo de la violencia, de la guerra y de sus resultados. Eso provocó en Francisco una crisis de identidad. Ya no sabía quién quería ser. Antes deseaba ser caballero, pero ser un hombre que matara a la gente y causara sufrimiento y al ver el sufrimiento que había generado, eso no correspondía al verdadero Francisco, al hombre de paz y bien que había dentro de él. Si el mundo era así, entonces Francisco no deseaba vivir en ese mundo. A pesar de estos sentimientos que afloraban dentro de él, Francisco, luego de salir de la cárcel se preparó para otra guerra. La guerra no le daba miedo, sino que más bien la buscaba. La causa podría ser noble, pero la nobleza de la causa no quitaba la violencia de los medios. Al final, se sabe que Francisco fue detenido por una voz interior mientras iba a la batalla y regresó a Asís sin alcanzar su propósito. La experiencia de la guerra y la 1 Francesco D’Assisi: Un uomo di pace ., P. 72

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