Cristianos en salida, santos del presente

51 cristianos en salida, santos del presente experiencia de la prisión lo llevaron a vivir la experiencia de la depresión, de la falta de sentido, de la crisis de la identidad. 3. La conversión. La ciudad de Asís se encuentra en lo alto de una colina y está protegida por una gran muralla que rodea toda la ciudad. En la parte más elevada se encontraban los nobles, la clase rica, y en la parte central e inferior estaba la clase burguesa, los comerciantes. Francisco era hijo de un comerciante de telas, Pedro Bernardone, y se movía dentro de ese clima de actividad, de intercambios, de algarabía y de derroche. La vida del joven Francisco se desarrollaba dentro de esas murallas, protegido y lleno de privilegios. Pero esa vida ya no le decía nada, ya no colmaba sus deseos interiores, ya no le causaba ilusión ni lo seguía inspirando para vivir allí una vida plena. Eso que tanto lo atraía y que deseaba, esas ansias de grandeza y de poder comenzaban a ser cuestionadas en su interior. Francisco trataba de comprender lo que en su alma se estaba gestando, pero dentro de la ciudad no encontró alivio, no encontró respuesta a sus crisis. Fuera de las murallas de Asís se estaba viviendo una realidad muy diversa. Allá estaban los otros, los enfermos, los marginados por la sociedad, los pobres, los esclavos, los leprosos, los que no contaban, los más pequeños. Francisco, buscando respuestas a su profunda crisis personal, salió del mundo en que vivía, salió fuera de los muros de Asís, para encontrarse consigo mismo y con Dios. Las experiencias religiosas que fue teniendo Francisco se dieron fuera de los muros de la ciudad. Es decir, no dentro, donde la gente que tenía miedo se protegía. Fuera del ruido de la ciudad, lejos de las comodidades que le proporcionaba el dinero, apartado de los tratos especiales de los caballeros y nobles, fue donde comenzó a descubrir su verdadera identidad. Comenzó a tener una mirada nueva de las cosas, de las personas, del mundo y de la Iglesia. Dios fue guiando su vida por un sendero nuevo, lejos de los privilegios, lejos de los títulos, lejos de la guerra, para encontrar un modo nuevo de ser y un nuevo propósito en su vida. Un hecho que se suele enfatizar en la conversión de Francisco es el encuentro con el leproso. Este episodio en su vida muestra el cambio de mentalidad y el modo de relacionarse con los otros. El Francisco de la ciudad, como todos los demás ciudadanos, rechazaba a los leprosos, le daba asco verlos, aunque fuera de lejos. Pero algo cambió en su interior