Cristianos en salida, santos del presente

64 actas del vii congreso católicos y vida pública Es cierto que este Carisma tuvo un comienzo, que es algo vivo que se continúa expresando y redescubriendo a través de la vida y los diversos componentes de nuestra comunidad. En la Fondita de Jesús hoy amamos, liberamos, celebramos y desarrollamos talentos como hijos de Dios y hermanos en Jesús. El Carisma es un don del Espíritu que no pertenece a nadie en particular, sino a una comunidad. Importante conocerlo y re-conocerlo para que cada uno pueda asumir como propio el Carisma de la Fondita de Jesús y tratar de ser fiel y pasar el don/regalo recibido que nos invita a descubrir en lo profundo de nuestro ser la gran riqueza y buena noticia que es vivir según la apertura vulnerable que nos permite recibir y dar desde la gratuidad y el agradecimiento al reconocer que todo lo recibimos de Dios para ser compartido. ¿Qué significa vivir de acuerdo a las Bienaventuranzas en la Fondita de Jesús hoy? Que somos una comunidad llamada a ser pobres de espíritu, mansos, llorar y ser consolados, tener hambre y sed de justicia, dar y recibir misericordia, ser limpios de corazón, trabajar por la paz, y estar dispuestos a ser perseguidos por causa de la justicia. las bienaventuranzas aplicadas al carisma de la fondita de jesús también pueden ser una alerta contra las mediciones acostumbradas. A nuestro deseo de establecer la seguridad en la riqueza, se opone la pobreza. A nuestros instintos de fuerza, poder y dominación de los demás, se opone la mansedumbre; escucha atenta, dispuesta a seguir la voluntad de Dios. A nuestra hambre de autoafirmación y a nuestra sed de comodidad, se opone el hambre y la sed de justicia y no de cualquier justicia, sino la justicia de los hijos de Dios. A nuestra dureza de corazón, se opone la ternura misericordiosa de Dios. A nuestra susceptibilidad e inclinación al conflicto, se opone el espíritu de paz. A nuestra vanidad y a nuestra dependencia de la opinión ajena, se opone la libertad de los hijos que no buscan su propia gloria sino la del Padre. Jesús nos anuncia que vivir de acuerdo con su propuesta es lo que nos ofrecerá la verdadera y profunda felicidad.