Cristianos en salida, santos del presente

96 actas del vii congreso católicos y vida pública reflexión final Hacernos cargo como sociedad, como individuos, de las consecuencias de nuestros actos. Se está dando el mensaje de que no hay que hacerse cargo de los compromisos. El mensaje de “mi cuerpo es mío, mi vida es mía” esto, a expensas de pasar por encima de los derechos de otro, que es el niño por nacer. Otra persona. La cultura de “no me hago cargo” que les estamos transmitiendo a las futuras generaciones es lo más grave. El embarazo en una adolescente es un drama, pero no se soluciona abortando. Se soluciona con algo mucho más artesanal, mucho más profundo, más comprometido como sociedad, como humanidad. Se soluciona, se aborda, educando, transmitiendo valores, haciéndonos responsables. Puerto Rico tiene el aborto legal. Argentina, con la presión internacional, con la propaganda, con la gente convencida de un derecho que no tiene, acostumbrada a obtener salidas fáciles a los problemas, sin ahondar, va a buscar restablecer el debate, lograr, aunque más moderado, un proyecto que se apruebe. En estos tiempos creo que no pasa por ahí. Por eso esto es válido para Puerto Rico. Sin confrontar, sin pelear, desde el lugar que Jesús tomó de acercarse al más desvalido, de no ignorar al marginado, de recibir a esas madres enojadas, desesperadas, hacernos cargo como sociedad. Hacernos cargo del sufrimiento, de las soluciones, y proponiendo, sí, en paralelo, políticas de estado que contemplen estos temas, los abarquen y solucionen. Los animo. Creo que es una labor artesanal, y a eso estamos llamados. No importa ya lo que la ley termine diciendo, porque su dictado seguirá otros lineamientos. Importa nuestra mirada hacia el que sufre, hacia esas mujeres desaforadas e indignadas que agredían Iglesias, insultaban. No sirve juzgarlas, condenarlas. La verdadera transformación, el triunfo de la verdad, se dará cuando en nosotros, por vivir como testimonio de lo que predicamos, esas personas llenas de dolor, encuentren acogida y respuesta, y puedan sentirse escuchadas en ese gran dolor y frustración que las invade.