El desafío de una educación solidaria

114 actas del viii congreso católicos y vida pública cultural a esta propuesta. Y esta es tarea específica de una universidad, de nosotros en cuanto docentes universitarios. Creo que esta tarea cultural es el objetivo principal de la investigación en una universidad católica. investigación El primero y principal cometido de la universidad, como de cualquier otra institución educativa, es introducir al mundo y a la vida. Esta es la “cultura primaria” de la que hablábamos. Y esta educación, según hemos dicho, consiste en comprender que somos finitos, somos criaturas, y que la vocación o tarea de la criatura es amar, trabajar y convivir. Pero luego hay un segundo cometido que es específico de una institución universitaria: el de la investigación científica e intelectual en general. Se trata de la “cultura secundaria” o, como también se dijo, del conocimiento (distinto de la “sabiduría”). No pretendo hablar de la investigación en general, ni tampoco de la investigación en ámbitos específicos que no sean los míos. De lo único que puedo hablar, pues, es desde mi propia experiencia de investigación, esto es, desde el punto de vista de la filosofía. ¿Qué es lo más urgente -según me parece entender- que hay que investigar hoy, y cómo habría que hacerlo en nuestra Universidad? la importancia de la cultura Marx ha sido el más grande filósofo de la historia del siglo XIX. No había, en aquel entonces, una cabeza que estuviera a la altura de la de Marx; por lo tanto, tampoco hubo una teoría concurrente de la misma potencia y envergadura. Como resultado, la ideología comunista ha dado forma a la cultura del siglo pasado. No ha sido la única propuesta cultural, obviamente, pero durante casi un siglo ha sido quizás la más influyente. En mi país, en Italia, por ejemplo, desde la caída del fascismo hasta la caída del muro de Berlín, esto ha sido particularmente evidente. El único pensador comunista de grannivel que tuvo Italia fue Antonio Gramsci. Su idea principal es la de la “hegemonía cultural”: puesto que en Italia no era viable una revolución armada, había que ocupar cátedras