El desafío de una educación solidaria

131 el desafío de una educación solidaria • Pero la identidad y condición de hijo de Dios que recibe como gran regalo el bautizado es el que expresa más adecuadamente la honda realidad de la presencia de Dios. Es el Espíritu de filiación el que convierte a cada persona en hijo de Dios, en miembro de la familia, pues la hace participar de la divina naturaleza, y el que testifica ese asombroso misterio, clamando dentro de cada persona el inefable grito de ¡ Abbá , Padre! (Rm 8, 14-16). El Espíritu, en efecto, es el que abre a la maravillosa experiencia del amor de Dios , que no defrauda y fundamenta nuestra esperanza porque su garante es el mismo Espíritu que ha sido infundido en nuestros corazones (Rm 5, 5). • Más todavía, esta presencia de Dios se vive aún en la dialéctica de debilidad-potencia de Jesús crucificado-resucitado. Así, la misma impotencia y debilidad, lejos de ser signos de muerte y ocultamiento de la presencia de Dios, se convierten en motivo de orgullo y en signo de salvación y de esperanza. Por eso, todos los que somos conducidos por el Espíritu de Dios • (...)llevamos siempre en nuestros cuerpos por todas partes el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal (2Co 4, 10-11). • Esta dialéctica muerte-resurrección, nos deja al descubierto uno de los signos más profundos del misterio de Dios: la potencia de Dios se realiza y se revela precisamente en la debilidad de la cruz de Jesús (1Co 1, 18-25). Ella es la auténtica revelación del Dios vivo y verdadero. Y es el Espíritu el que nos abre a esa misteriosa sabiduría en donde la sabiduría del mundo sobre Dios se vuelve necedad y queda anulada (1Co 3, 19). teresa de jesús o cómo educar orando y enseñando a orar Tenemos ya un fuerte fundamento y evidencia en la Biblia, en la praxis evangelizadora de Jesús y en la acción del Espíritu en la comunidad