El desafío de una educación solidaria
133 el desafío de una educación solidaria órdenes religiosas, se extiende a todo el pueblo. El adalid es Francisco Jiménez de Cisneros 13 , pero le sigue toda una pléyade de reformadores, fundadores, santos, predicadores, teólogos y escritores 14 . En esta misma dinámica, se ofrecen al pueblo, sediento de libros espirituales, la Biblia y un verdadero torrente de libros sobre la oración procedentes de todas las escuelas, siglos y naciones 15 . SantaTeresano es ajenani se sustrae a este ambiente. Fundamentada en la Escritura y buscando en todo no apartarse de ella ni de lo que tiene la Iglesia (tradición), se centra en Cristo y en darle contento en un proceso creciente de íntima comunión con Él, haciendo de la oración el medio más eficaz para conseguir tal fin. Busca la oración con sincero anhelo, se esfuerza por practicarla (V 4, 7) y la vemos desplegando un amplio proselitismo de la oración en la Encarnación, incluso cuando ella misma la ha dejado (V 7, 11-13). La enseña a su padre y a sus amigas. Está convencida de que la oración mental es el mayor bien de la tierra (V 7, 10.13; 5M 3, 2) y la puerta de entrada al interior del Castillo donde cada uno vive su propia y original experiencia de comunión con Dios. La enseña a Antonio Gaitán y a Francisco de Salcedo 16 , a su hermano Lorenzo, a quien acompaña hasta llegar a la oración mística 17 , a obispos como D. Teotónio de Braganza 18 y a más de un teólogo (V 12, 4; 33, 5-6). Santa Teresa, atenta y sensible a todo cuanto sucede a su alrededor, encuentra en la realidad de su tiempo una exigencia y un estímulo urgente para la oración. «Conocidos los estragos de las guerras de religión en Francia fatigueme mucho —dice la santa— y como si yo pudiera algo o fuera algo, lloraba con el Señor y le suplicaba remediase tanto mal» (CE 1, 1). Se conmueve y reclama ante la situación y trato dado a los pueblos de América: (...)que esto es lo que mucho me lastima, ver tantas almas perdidas, y estos indios no me cuestan poco. El Señor los dé luz [a los conquistadores] que acá y allá hay harta desventura; que como ando 13 Fraile franciscano. Comenzó la reforma desde 1494 dentro de su orden. Arzobispo de Toledo desde 1495, llegó a su apogeo en 1516 cuando se convirtió en regente de España. Confesor de la reina Isabel, supremo Inquisidor, fundador de la universidad de Alcalá, promotor de la primera edición de la Biblia políglota. 14 Cf. M. Andrés, La teología española en el siglo XVI, vol. II, Madrid, BAC (maior) 1976, 507-636. 15 Se han contado y sistematizado más de 1.200 libros de espiritualidad publicados entre 1485 y 1750. Cf. M. Andrés, Historia de la mística de la Edad de Oro en España y América, Madrid, BAC (maior), 1994, 151-201. 16 Cf. carta del 30 de mayo de 1574, 2. 17 Cf. carta del 17 de enero de 1577. 18 Cf. carta del 3 de julio de 1574.
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