El desafío de una educación solidaria

27 el desafío de una educación solidaria 3. Como cristianos, tenemos el deber de oponernos a la deriva antropológica de nuestros días, pero también de ser muy conscientes de que del adecuado compromiso público, orientado a limitar los efectos de la revolución antropológica, no va a surgir una mentalidad distinta, mucho menos una mentalidad cristiana. Por muy meritorio que sea, de ahí no puede surgir de forma automática una renovación humana, ideal y espiritual. Esto nace de “algo que viene antes”, que primerea, nace de una humanidad distinta generada por la gracia, por la renovada experiencia de Cristo. 4. La gran conquista del Concilio Vaticano II, que no hay otro acceso a la verdad más que a través de la libertad, vale para todos y para todas las dimensiones de la vida. Benedicto XVI nos recordó que, en primer lugar, la educación, y especialmente la educación cristiana, exige esa cercanía propia del amor. Después dijo que la relación educativa es un encuentro de libertades que implica necesariamente nuestra capacidad para dar testimonio; y por último, habló de la necesidad de una «pastoral de la inteligencia», esto es, la necesidad de un trabajo para ampliar los espacios de la racionalidad, desde la que es técnico-práctica hasta la que afronta el problema de la verdad y del bien. En su estudio sobre Dante, Borges afirma que en él conviven sin escándalo el rigor y la ternura, la pasión y la delicadeza. Pensando en lo que caracteriza el momento histórico que estamos viviendo, caracterizado por un malestar difuso entre los jóvenes (y no tan jóvenes) al que hay que nombrar como nihilismo existencial, “La lucha contra el nihilismo es la conmoción por Cristo vivida”, decía Luiggi Giussani. El 22 de septiembre, la Congregación para la Educación Católica presentó un documento de trabajo titulado Educar en el humanismo solidario , que me parece una magnífica síntesis del pensamiento del papa Francisco sobre la educación. Se propone contribuir a la construcción, desde la docencia, de una “civilización del amor” (frase repetida muchas