El desafío de una educación solidaria

43 el desafío de una educación solidaria con tranquilidad el día a día sin tener esa inseguridad y ansiedad de qué sucederá próximamente. Les confieso que yo he carecido de eso. Una de las razones por las cuales estudié tanto fue para tratar de tener un trabajo seguro, porque yo no podía pasar mi vida pensando “hoy trabajo tanto y mañana no sé si tendré o no tendré trabajo. No sé cómo voy a conseguir las cosas.” Y un cuento, El pescador satisfecho , también del libro de Anthony de Mello, El canto del pájaro , refleja eso muy bien. El rico industrial del norte se horrorizó cuando vio a un pescador del sur tranquilamente recostado sobre su barca y fumando una pipa. ¿Por qué no has salido a pescar? le preguntó el industrial. Porque ya he pescado bastante por hoy, respondió el pescador. ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? insistió el industrial. Y ¿qué iba a hacer con ello? preguntó a su vez el pescador. ¡Ah! Ganarías más dinero, fue la respuesta. De ese modo podrías poner un motor a tu barca, entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces, entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nilón con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas y hasta una verdadera flota, entonces serías rico como yo. ¿Y qué haría entonces? preguntó de nuevo el pescador. Podrías sentarte y disfrutar de la vida, respondió el industrial. ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? respondió el pescador satisfecho. Fíjense cómo, tranquilamente, perdemos de vista la razón de ser de la vida, de cómo en vez de estar disfrutando la vida día a día, de estar simplemente obteniendo lo que necesitamos para el día queremos acumular, tener grandes cuentas de banco, tener cada vez más y más y “asegurarnos un futuro”. Así que realmente me encanta ese cuento, y por cierto De Mello, en su libro Una llamada al amor , en la meditación número 28, explica cómo pasar de la ansiedad a la tranquilidad. Los invito a leerlo. Entonces tenemos que observar la naturaleza y aprender de esa observación. En casa siempre hemos tenido perros y me maravilla lo contento que el perro siempre me recibe, y me pregunto ¿por qué yo no hago lo mismo con las demás personas? Así debería ser, que la gente se sintiera contenta cuando me viera. Qué mucho hay que aprender de los animales, que mucho hay que aprender de ellos.