El desafío de una educación solidaria

97 el desafío de una educación solidaria toda una serie de estímulos, de informaciones (o deformaciones) que los llevan a desconocer, o incluso a ignorar conscientemente esos principios básicos. Junto a las realidades de siempre aparecen otras nuevas que dificultan o desvanecen aún más lo evidente, que parece, solo parece, que deja de serlo. Las nuevas adicciones, adicciones sin sustancia o comportamentales, son un dato más dentro de esta vorágine en la que nos toca formar. Problemas como la adicción a la tecnología, la ludopatía, en muchísimos casos a través de dispositivos móviles, y la pornografía, que llega también a través de esos dispositivos, son ya realidades que se extienden y que hay que atajar antes de que sean una verdadera lacra social. Por desgracia todo esto tiene una serie de efectos que ya se dejan ver en parte de la juventud. Y además, no es culpa suya, si no de cómo los educamos y de qué modelos les presentamos como buenos. Si viven en una sociedad hipersexualizada, como viven, en la que continuamente directa e indirectamente se les está invitando a tener experiencias sexuales, muchas, diversas y con distintos sexos, en muchos casos aceptan esa invitación. Hasta llegan a ver de una manera extraña, e incluso a presionar a quien no lo hace así. puesto que ese es el modelo social predominante. La influencia de las series de televisión es muy grande en este punto. Series como Euphoria, protagonizada por la hasta hace poco actriz infantil Zendaya, o la española Élite les muestran una realidad distorsionada en la que lo que predomina es la práctica sexual constante y desenfrenada. Consecuencia de esto, en lo que no se puede negar que hay una relación directa, es la serie de factores que también está cada vez más presente en el entorno y en la realidad sociocultural. Una clara muestra es cómo, en los calendarios de vacunación infantil, se incluye la vacuna del papiloma humano a las niñas a la edad de 12 años. Esto es porque la sanidad española considera que un número más que suficiente de niñas mantiene relaciones sexuales completas a los 13 años. El incremento de los suicidios en la adolescencia y en la juventud es un fenómeno que debe hacernos reflexionar y que hasta ahora era prácticamente inexistente. Lo propio de la juventud era el ideal, el empuje,

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