Boletín Informativo PUCPR | septiembre a octubre 2017

12 Cientos de Pioneros se dieron cita en el ComplejoDeportivo yCultural de la PUCPR para dar gracias por el reinicio de clases tras el azote del huracánMaría. Rostros de optimismo y esperanza eran palpables en cada uno de los presentes. Lamisa fue presidida por el obispo de la diócesis de Ponce y gran canciller de la PUCPR, padre obispoRubén AntonioGonzálezMedina. Como parte de su homilía padre obispo hizo un llamado a no quedarse de brazos cruzados ante un acontecimiento como este e indicó que, lo que parece un desastre para una persona de fe, se convierte en una oportunidad nueva de ofrecer y dar lomejor de sí. “Confía enDios, que él no te falla, confía en ti mismo y en las capacidades que él te ha dado, lánzate a colaborar en el proyecto educativo desde lamisión que tienes, bien como educador, o como educado, o bien como personal de apoyo, cada uno en su área, pero dando lomejor de nosotros . Estaremos embarcados en un proyecto nuevo de colaboración de nuestra propia realidad. Todos estamos comprometidos con este proyecto para que PuertoRico se levante y PuertoRico eres tú y PuertoRico soy yo. SiendoDios nuestra roca es hora de decir ¡Dile sí a la esperanza, PuertoRico se levanta!” sostuvo el padre obispo. Renacer, reconstruir, reconciliar y reencontrarse con los dones y cualidades que cada uno tiene, pero poniéndolos a la disponibilidad de la comunidad, es parte fundamental del proyecto de recuperación de la Isla, según explicó el obispo de la diócesis de Ponce. InCANSAble la ayuda espiritual Vitales las palabras de aliento Antemomentos de soledad y frustración es vital escuchar las palabras de un consejero espiritual. Padre Juan Javier Íñigo, C.M. delegado para laMisión Institucional de la PUCPR, fue uno de esos que acompañó a muchas personas en este trayecto. De hecho, luego de cada reunión del equipo de trabajo en la residencia del presidente, P. Iñigo será quien celebre lamisa todos los domingos como apoyo y acompañamiento ante la realidad que vive el País. Precisamente en la Eucaristía del 8 de octubre el padre Iñigo comentó, con referencia a la situación, estas palabras de san Pablo que animaron a vivir la paz que da el Señor: “Nada les preocupe, sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, las peticiones de ustedes sean presentadas aDios y la paz deDios, que sobrepasa todo juicio, custodiará los corazones y sus pensamientos enCristo Jesús” (Filipenses 4, 6.7). “Dile sí a la esperanza, PuertoRico se levanta” Pioneros dan gracias por el reinicio de clases tras el paso del huracán María El obispo de la Diócesis de Ponce presidió la Santa Misa. El P. Juan Javier Iñigo celebróMisas en la residencia del presidente.

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